Cuando la noticia de la aparición de seis cadáveres de neonatos en el Cementerio Cristo Salvador no se podía poner más turbia, la revelación que hizo el propietario de la Funeraria Popular a N Investiga, de que le entregaron nueve cuerpos de bebés recién nacidos, pone más misterio al caso que ha conmocionado a la sociedad dominicana.
Esta revelación hace que surjan una serie de interrogantes, como ¿Dónde están los demás cadáveres?, ¿Por qué no aparecieron en la bolsa encontrada en el cementerio?, ¿Enterró el zacatecas una parte sí y otra no?
“Ellos entregaron 9 cadáveres y 3 defunciones y de ahí para allá los abogados que le den las informaciones y me disculpa”, dijo Julián Encarnación Montero, propietario de la Funeraria Popular.
Al ser cuestionada por el programa de investigación, la directora de Hospitales del Servicio Nacional de Salud (SNS), Yocasta Lara, aseguró que desde el Hospital Juan Bosch fueron seis los cadáveres entregados a la referida funeraria, y que esa fue la información que se le dio al Ministerio Público.
“El Hospital Ciudad Juan Bosch entregó seis, de hecho tenemos las actas de defunciones que fue nos la solicitó el Ministerio Público toda la documentación y ya el Ministerio Público tiene en sus manos lo que se entregó en el hospital. Ya aparecieron otros. Entonces hay que investigar de donde procede, pero salieron del hospital solamente seis”, dijo Lara.
A todo esto, el zacatecas apodado “El Grillo”, alegó desconocer la cantidad de cadáveres que le fueron entregados y que dejó abandonado, porque estaba en estado de “embriaguez”.
Tras el hallazgo de los cuerpos de los neonatos, investigadores policiales y fiscales visitaron el Hospital Ciudad Juan Bosch, de donde salieron los cuerpos, así como la Funeraria Popular, contratada para dar cristiana sepultura a los seis cadáveres, en busca de información sobre lo ocurrido.
La dirección del Hospital Ciudad Juan Bosch aseguró, a través de un comunicado de prensa, que los seis cadáveres fueron entregados a la funeraria, con la cual tiene un convenio de pago por servicios, para que los cuerpos recibieran una sepultura digna, ya que los progenitores de los bebés no se hicieron cargo de ellos.
De acuerdo con la información facilitada por las autoridades, dos de los bebés llegaron muertos tras ser referidos desde otros centros, mientras que uno de 38 semanas y otro de 40 fueron trasladados desde el Hospital de Guerra con diagnóstico de sepsis neonatal y los otros dos nacieron prematuros, de 24 y 25 semanas, respectivamente.