El miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana PLD), Melanio Paredes, declaró que no obstante reivindicar el patriotismo y la soberanía respecto del impasse actual con Haití esa organización tiene reparos con relación a la construcción de un canal que desviará las aguas del río Dajabón.
“En democracia, aun apoyando medidas del gobierno, no quita que uno ponga en claro algunas posiciones porque en definitiva estamos en medio de un proceso electoral y tenemos un candidato que es presidente en ejercicio”, expresó el dirigente político.
En ese orden sostuvo que darle ese tipo de sustentación a un Estado frágil o fallido es abrirle la brecha por donde puedan actuar a su conveniencia. “La solución no puede ser con bravuconadas”, indicó Melanio Paredes”.
Analizó que precisamente por la coyuntura electoral que se avecina todas las actuaciones del oficialismo hay que tomarlas con pinzas, ya que no descarta que se inscriban en una estrategia de campaña.
Sostuvo que la connotación bélica dada al diferendo fronterizo con Haití luce exagerada para exacerbar el sentimiento patriótico del pueblo dominicano.
“Como el hecho de ese despliegue militar desproporcionado, cuando precisamente el presidente (Luís Abinader) en su reciente alocución dijo que el país está tranquilo y que la frontera está segura”, acotó Melanio Paredes.
Manifestó que el accionar en apariencia disuasivo del gobierno resulta desproporcionado por tratarse de un tema muy delicado ya que involucra al país más pobre del hemisferio como lo es Haití, con serias limitaciones y con sus bosques devastados.
Agregó que el fronterizo país no produce lo suficiente para sostener a su población, por lo que su existencia depende de la producción dominicana.
Insistió que, aunque es una situación delicada, si se maneja la relación bilateral con medidas de fuerza se corre el riesgo de que Haití se presente como la víctima y la República Dominicana como la agresora.
“En el sentido de que se mande un mensaje al mundo de que nosotros les estamos negando el agua, que es un recurso vital, y según normas internacionales cuando hay aguas compartidas debe establecerse un protocolo para su uso. Por eso reivindicamos la defensa de nuestros recursos naturales”, enfatizó Melanio Paredes.
Insistiendo en la miseria que caracteriza al vecino país el cerrar por aire, mar y tierra la frontera común equivale a someter a más penurias a una gran parte de esa población que depende de la producción dominicana.
Recordó que los productores dominicanos se benefician del intercambio con Haití que les genera por encima de los 800 millones de dólares al año, sobre todo en productos para la alimentación de ese pueblo.
Advirtió que la sobreactuación oficialista pudiera hacer reaccionar a la comunidad internacional por el efecto hambruna que causa la paralización total del comercio con la República de Haití.
“Y esto no conviene. ¿A los fines de qué? Que este diferendo tenga una salida con arbitraje internacional”, sugirió el integrante de la Dirección Política del Partido de la Liberación Dominicana.
Para sustentar su tesis de un posible manejo con fines electorales, recordó que la cuestión se remonta a mediados del año 2021 cuando ambos gobiernos mediante una comisión mixta firmaron un documento en el que se amparan quienes construyen el canal del lado haitiano.
Dijo que en dicho documento las autoridades dominicanas admitían que dicho canal no desviaba las aguas del río Dajabón, por lo que recurrió al refranero popular al manifestar que para hablar mentiras y comer pescado hay que tener mucho cuidado.