EE.UU._ La decisión intempestiva del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, de iniciar una investigación, para luego someter a juicio político al presidente Joe Biden parece tener el apoyo incluso de los republicanos más renuentes, y algunos legisladores del partido presionan para que se haga rápidamente en lugar de prolongar el proceso hasta 2024, que es año electoral.
McCarthy inició y clausuró una reunión a puertas cerradas de los legisladores republicanos el miércoles en la que justificó sus razones para la investigación que pide el expresidente Donald Trump, el favorito ganar la candidatura presidencial del partido y enfrentar a Biden el año próximo.
La Casa Blanca se movilizó para combatir las denuncias contra el presidente relativas a su hijo Hunter.
En un memorando de 14 páginas a directores de medios de prensa, la Casa Blanca los exhortó a informar correctamente sobre “las denuncias sin precedentes ni fundamentos con que los republicanos justifican una investigación en vista de un juicio político”.
El presidente de la cámara se encuentra en un momento de inflexión político, cuando los legisladores derechistas aliados de Trump bregan diariamente por echarlo del puesto.
Los republicanos tratan de vincular a Biden con las transacciones comerciales de su hijo Hunter y distraer la atención de los peligros legales que enfrenta Trump cuando los dos hombres disputan por segunda vez la Casa Blanca. Trump ha sido sometido dos veces a juicio político, y absuelto, y ahora enfrenta cuatro juicios penales simultáneos, incluso por tratar de anular la elección de 2020, en la que fue derrotado por Biden. Ambas situaciones son inéditas para un presidente o expresidente.
Algunos legisladores republicanos piensan que cuanto antes se lancen contra Biden, mejor.
“Espero que lo hagamos lo antes posible”, dijo el representante James Comer, presidente de la Comisión de Supervisión, que dirige la investigación.
En el otro frente, la decisión de McCarthy de iniciar la investigación no parece haber apaciguado a los legisladores de derecha, cuyos votos debe ganar para su tarea más inmediata: convencer a la mayoría republicana que apruebe los proyectos de gastos necesarios para evitar un cierre del gobierno dentro de dos semanas.
La derecha intransigente republicana quiere que McCarthy recorte los gastos federales por debajo de los niveles convenidos con Biden para el presupuesto acordado meses atrás. Y esa posición significa un riesgo real de cierre del gobierno si no financian al gobierno para el 30 de setiembre, cuando se acaba el dinero.
AP