La función de la arena va mucho más allá de deleitar los pies de los bañistas en verano. De hecho, es el recurso natural más explotado del mundo, después del agua, según ‘Green Initiative’.
La arena es el componente más importante para hacer concreto (mezcla de cemento, agua y agregados, grava, gravilla, aditivos y arena). También es el componente principal del silicio, según ’Minerals Education Coalition’, un actor importante en la industria tecnológica. El vidrio es básicamente arena fundida, transformada químicamente.
Entonces podemos decir que hay arena en nuestras ciudades, hogares e incluso en nuestros bolsillos; y como resultado de esta enorme demanda, hemos comenzado a destruir cauces de ríos y playas a un ritmo más rápido del que se puede renovar la arena, según la ONU.
La extracción de arena se ha triplicado en las últimas dos décadas, con una demanda que alcanzó los 50.000 millones de toneladas al año en 2019, según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP por sus siglas en inglés).
Sólo en 2012, estima el UNEP, se creó suficiente concreto para construir un muro de 27 metros de alto y 27 metros de ancho en el ecuador terrestre.
Preocupación
El mayor problema es que la extracción, el abastecimiento, el uso y la gestión de la arena no están regulados en muchas partes del mundo, dice el UNEP.
La extracción desenfrenada de arena, aumenta el riesgo de desastres relacionados con el clima, ya que no hay suficientes sedimentos para proteger contra las inundaciones, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
“Mantener arena en los ríos es la mejor adaptación al cambio climático, porque si el delta de un río recibe suficiente sedimento, se construye sobre el nivel del mar en una reacción natural”, dijo a Reuters el geógrafo de WWF Marc Goichot.
Otra consecuencia de esta situación es la aparición de mafias de arena. Según Vince Beiser, periodista galardonado que escribió un libro sobre la historia de la arena, el crimen organizado se ha apoderado de este valioso recurso.
“Las mafias de la arena hacen lo que hacen todas las demás mafias en todas partes”, dijo Beiser a NPR. “Sobornan a la policía, a las autoridades y si te interpones en su camino, te matan”.
Beiser dijo que India es el país donde el problema es peor, pero que la violencia por la arena está ocurriendo en muchos otros países como Kenia, Indonesia, China y Vietnam, entre otros.
Entre enero de 2019 y noviembre de 2020, al menos 23 ciudadanos, cinco periodistas y activistas y 11 funcionarios gubernamentales fueron asesinados por mafias de arena en la India, según SANDRP, una ONG que trabaja en temas relacionados con los recursos naturales.
Soluciones
Si bien ha aumentado la presión sobre los gobiernos para que regulen la extracción de arena en los últimos años, es necesario hacer más para encontrar soluciones a la crisis de la arena, dicen los ambientalistas.
En su informe de 2014, ‘Arena, más rara de lo que uno piensa’, el Servicio de Alerta Ambiental Global del UNEP sugirió optimizar el uso de los edificios y la infraestructura existentes.
Porque aunque utilizar materiales reciclados es otra buena alternativa, hay un problema: los edificios no son tan desechables como el papel o el plástico, están construidos para durar mucho tiempo, por lo que esa arena queda fuera de circulación indefinidamente, señala el periodista Vince Beiser.