El Pentágono afirmó este jueves que, según su primera evaluación, el líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, falleció ayer a bordo de un avión que se estrelló al norte de Moscú, pero descartó que haya sido por un ataque de un misil de tipo tierra-aire, como han indicado algunos medios.
El portavoz del Departamento de Defensa, general de brigada Pat Ryder, dijo en una rueda de prensa que EE.UU. continúa examinando lo ocurrido.
Preguntado por los periodistas sobre si el Pentágono cree que Prigozhin pudo ser “asesinado de forma deliberada”, Ryder se limitó a responder que no iba a compartir datos de inteligencia.
El avión privado Embraer donde viajaba el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se estrelló en la tarde del miércoles en el centro de Rusia, siniestro en el que murieron sus diez ocupantes.
Según informó la agencia de aviación civil, Rosaviatsia, en el Embraer-135 viajaban siete pasajeros, entre ellos Prigozhin y su “mano derecha”, Dmitri Utkin, antiguo oficial de la inteligencia militar rusa (GRU).
La catástrofe aérea tuvo lugar en la región central de Tver cuando el avión que había despegado de Moscú se dirigía a San Petersburgo.
Por el momento, se desconocen las causas del suceso, aunque algunos medios y canales de Telegram han barajado varias versiones, desde un atentado con bomba por orden del Kremlin a un misil de la defensa antiaérea rusa o un ataque con drones enemigos.