El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha aprobado este 28 de julio un nuevo lote de ayuda militar a la isla china de Taiwán.
El mandatario, a través de una orden y “por la autoridad” que le ha sido conferida “como presidente por la Constitución y las leyes de EE.UU., incluida la sección 621 de la Ley de Asistencia Extranjera de 1961” ha delegado al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, la autoridad “para ordenar el retiro de hasta 345 millones de dólares en artículos y servicios de defensa del Departamento de Defensa, así como la educación y el entrenamiento militar para brindar asistencia a Taiwán”.
Esta medida de la Administración Biden puede aumentar aún más la tensión en la región, ya que China en repetidas ocasiones ha advertido a Washington de que no tratara de avivar las ideas separatistas en la isla.
Las relaciones entre EE.UU. y China siguen siendo tensas por la postura ambigua de Washington, que, si bien no reconoce diplomáticamente la independencia de Taipéi, se reserva el derecho de mantener lazos especiales con la isla, que, en su opinión, toma sus propias decisiones.
Pekín considera a Taiwán, que se autogobierna con una administración propia, como parte irrenunciable de su territorio e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China.