El sarcoma es un tumor maligno canceroso que se desarrolla en los huesos y/o tejidos blandos. Se pueden formar en varias partes del cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies. En proporción, un 40% de estos ocurren en las extremidades inferiores (piernas, tobillos, pies), 30% en el tronco, pared torácica, abdomen, pelvis, un 15% ocurre en las extremidades superiores (hombros, brazos, muñecas, manos) y otro 15% en la cabeza y el cuello.
Así lo explica Jorge Manrique-Succar, director del programa de Sarcoma en Cleveland Clinic Florida, advirtiendo que la sintomatología de esta enfermedad varía según la ubicación del tumor.
“Es posible que algunos sarcomas no causen síntomas perceptibles en las primeras etapas, mientras que algunos tumores pueden sentirse como un bulto indoloro debajo de la piel, y otros no provocan malestar hasta que crecen lo suficiente como para presionar a algún órgano”, agregó.
Para una persona detectar si padece de esta enfermedad, entre las principales señales que se deben tomar en cuenta están: bultos nuevos que pueden generar malestar o no, dolor en una extremidad (brazo/pierna) o abdomen/pelvis, problemas para mover el brazo o la pierna (cojera o rango de movimiento limitado), pérdida de peso inexplicable o dolor de espalda.
En la actualidad, existen más de 70 subtipos de sarcomas y su tratamiento dependerá de varios factores, entre ellos: tipo de tumor, tamaño, ubicación y diagnóstico.
“El sarcoma afecta tanto a niños como a adultos. Generalmente, el sarcoma de tejidos blandos ocurre con mayor frecuencia en adultos. Los diagnósticos de sarcoma óseo ocurren con mayor frecuencia en niños, adolescentes y personas mayores de 65 años. El sarcoma óseo ocurre con mayor frecuencia en hombres y personas negras o hispanas”, afirma el doctor Manrique.
Diferencias de carcinoma y sarcomas
El carcinoma y el sarcoma son dos de los cinco tipos principales de cáncer. Los carcinomas son del tipo del que más se habla. Cuando las personas dicen que tienen cáncer de piel, cáncer de próstata, cáncer de mama, cáncer de pulmón, etc., todos esos son carcinomas. Por otro lado, los sarcomas son mucho más raros, son cánceres que se forman en los huesos y tejidos blandos, como en la grasa, los músculos, los nervios y los ligamentos.
La tasa de supervivencia a cinco años del sarcoma de tejidos blandos oscila entre el 15 % para el cáncer con metástasis y el 81 % para el cáncer que no se ha propagado. La tasa de supervivencia a cinco años para el osteosarcoma (el tipo más común de cáncer de hueso) oscila entre el 26 % para el cáncer con metástasis y el 77 % para el cáncer que no se ha propagado.
Estos números pierden muchos detalles que son esenciales para comprender su pronóstico. Sus resultados dependen del tipo de sarcoma, su ubicación, su salud general, cómo responde al tratamiento, etc. Su proveedor es su mejor recurso para comprender sus resultados probables en función de su caso único.
El tratamiento dependerá de varios factores, entre ellos: el tipo de sarcoma, su tamaño y ubicación, su salud general, si el sarcoma es de diagnóstico reciente o recurrente.