La Sociedad Dominicana de Reumatología (SDR), considera que hay un aumento en el diagnóstico de las enfermedades autoinmunes, debido a que los médicos generales y especialistas están mejor preparados y pueden hacer un diagnóstico temprano y derivaciones oportunas.
La presidente de la SDR, Paola Gottschalk, explicó que la población y los doctores tienen actualmente mayor acceso a la información y capacitaciones que permiten que se creen estrategias para tratar las enfermedades de acuerdo a cada paciente.
Gottschalk realizó estas declaraciones en el marco del “Simposio de Terapias Biológicas en Enfermedades Autoinmune”, que tiene como objetivo principal, describir los aspectos generales de medicamentos biotecnológicos en la República Dominicana, destacando los conceptos básicos como mecanismos de acción, eficacia, seguridad, usos clínicos, intercambiabilidad; así como los aspectos bioéticos relacionados y las normativas, regulaciones y ordenanzas asociadas a su compras y rutas de acceso.
“Actualmente el país carece de un registro nacional de pacientes, sin embargo, de acuerdo con la OMS hasta un 20% de la población padece alguna condición reumatológica, siendo la artritis reumatoide la causa principal de ausentismo laboral. Otras de las patologías son espondilitis anquilosante, artritis psoriásica, lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, miopatías inflamatorias, entre otras”, señaló la reumatóloga.
Aseguró que en el país no se dispone de un sistema de infraestructura, que dé respuesta a las necesidades de los pacientes reumáticos, sobre todo a aquellos con discapacidad funcional secundaria a las patologías. Por lo que el esfuerzo mayor debe emplearse en un tratamiento adecuado y oportuno para evitar dichas complicaciones permanentes.
La especialista agregó que estos tratamientos van desde modificadores de la enfermedad, hasta terapias biológicas que van dirigidas a moléculas específicas y/o receptores en la cascada de inflamación, con lo que se logra disminución de la actividad y de la progresión, mejorando la calidad de vida y el pronóstico, con un impacto positivo en la vida del paciente, su familia y su comunidad.