Un exsacerdote católico deberá cumplir 25 años de prisión en Louisiana luego de declararse culpable de drogar y abusar sexualmente de 17 hombres con los que estableció contacto en una popular zona turística de Nueva Orleans.
El fiscal de distrito del municipio de Jefferson Paul D. Connick Jr., indicó que los hechos por los que fue condenado Stephen Sauer, de 61 años, se reportaron entre 2019 a 2021.
De acuerdo con las autoridades, muchas de las víctimas del supuesto religioso estaban visitando el estado cuando se reportaron los abusos.
El pervertido seleccionaba a los hombres en el Barrio Francés de la referida ciudad. Entre los afectados, se encuentran algunos que estaban en aparente estado de embriaguez, perdidos o que necesitaban algún tipo de ayuda.
La investigación del caso inició en el 2021.
Ese año, el entonces sacerdote envió una computadora a una compañía de equipos electrónicos en Nueva York para que fuera reparada. En el proceso, un técnico descubrió cientos de imágenes que apuntaban a agresiones sexuales y denunció el caso a las autoridades.
Investigadores policiales en NY establecieron que las imágenes habían sido tomadas en la comunidad de Metairie, en los suburbios de Nueva Orleans, y procedieron a notificar a la oficina del alguacil del municipio de Jefferson, según reseñó la agencia Associated Press.
Las autoridades determinaron que Sauer contaminó con drogas los tragos de los hombres en bares o les suministró narcóticos para dormir después de que perdieron el conocimiento por el consumo de alcohol. Seguidamente, el abusador llevaba a las víctimas a su casa en Metairie. Allí les tomaba fotos y/o videos mientras se encontraban inconscientes, y, en algunos casos, los violaba.
Agentes además descubrieron que Sauer compartió las imágenes con otras personas vía internet.
Sauer fue condenado el viernes pasado a más de dos décadas de prisión, tras declararse culpable de 13 cargos de agresión sexual, nueve de violación en tercer grado, 17 de voyeurismo por video y 16 por delitos menores de posesión de drogas sin receta y parafernalia de drogas.
Aparte de la pena de cárcel, la jueza Shayna Beevers Morvant le ordenó al convicto registrarse como ofensor sexual y le prohibió contactar a 12 de las víctimas.
Los detectives lograron identificar a muchas de las víctimas porque el agresor tomó fotos de sus licencias de conducir u otra formas de identificación.