El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se reunirá este sábado con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, en una visita al país para abordar con las autoridades la crítica situación de seguridad, económica y alimentaria que atraviesa, a través de una petición para la llegada de una fuerza de apoyo internacional, antes de instar a un retorno a la normalidad democrática en el país.
La visita del secretario general, anunciada por la oficina del Primer Ministro en su cuenta de Twitter, ocurre en una escalada de violencia nacional, con zonas prácticamente controladas por bandas armadas e incidentes diarios de ataques y secuestros, y que se ha cobrado la vida desde principios de año de más de 1,400personas, según una estimación de Naciones Unidas, que ha reclamado “apoyo urgente” para el país más pobre de las Américas.
“Durante su estancia en Puerto Príncipe, el Secretario General reiterará el apoyo de la ONU a Haití, su fuerte llamado a la comunidad internacional para que continúe apoyando a Haití y sus necesidades humanitarias, así como su llamado al despliegue inmediato de una fuerza internacional”, ha indicado Naciones Unidas en un comunicado.
Guterres “también subrayará la necesidad de un camino político inclusivo dirigido por haitianoshacia las elecciones y el retorno del orden constitucional en Haití”.
Hace más de un año se creó el conocido como Acuerdo de Montana, una suerte de comité de transición de dos años al que se sumaron cientos de organizaciones políticas y sociales en un intento por sortear la profunda crisis a todos los niveles que padece la isla y fortalecer las instituciones de cara a la celebración de elecciones cuando finalizara ese plazo.
Sin embargo, el proceso se estancó en enero tras la renuncia del exsenador Steven Benoit, quien actuaba como primer ministro designado por el consejo de transición, mientras que Fritz Alphonse lo hacía de presidente interino designado.
Por otro lado, Canadá y República Dominicana han anunciado esta semana que han alcanzado un acuerdo para coordinar la ayuda a la crisis de Haití, días después de que Santo Domingo negara haber autorizado a Ottawa la apertura de una oficina para la coordinación de ayuda internacional desde su territorio, tal y como había anunciado el Gobierno canadiense.
Además, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han pedido una mayor financiación para Haití con el objetivo de cubrir las necesidades humanitarias de miles de personas en el marco de la violencia armada, la hambruna y los desastres naturales en el país.
“La crisis del hambre en Haití no se ve, no se escucha ni se aborda. La violencia y el impactos climático ocupan los titulares, pero no escuchamos tanto sobre los 4,9 millones de haitianos que luchan por comer todos los días”, ha resaltado la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, agregando que la proporción de haitianos que enfrentan inseguridad alimetaria es “la segunda más alta del mundo”.
A ello hay que sumar unos 760 muertos desde la declaración en octubre del brote de cólera que está asolando el país, y que ha dejado hasta ahora unos 51.800 casos probables (en torno a 3.100 confirmados) con una especial incidencia en la población infantil.