Durante años, los dobles de riesgo han pasado desapercibidos por la industria de Hollywood a pesar de que se llevan la parte más difícil del trabajo a la hora de filmar. Chad Stahelski, quien ha dirigido las cuatro entregas de la saga de acción, John Wick, ha hecho un esfuerzo para que las cosas cambien dentro de la industria.
En una entrevista para el medio comickbookmovie.com, se le cuestionó a Stahelski sobre el hecho de que las coreografías de acción llegaron a un punto sin precedentes gracias a sagas como Misión Imposible y la misma John Wick y cómo estas deberían ser reconocidas con su propia categoría en los Oscar. Stahelski confesó que, si eso no ha existido hasta el momento, es que dentro del enorme ecosistema de trabajadores que existen dentro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, nadie había tenido la intención de sentarse con los organizadores del Oscar y plantear esta categoría, ni siquiera los mismos dobles de acción.
Sin embargo, Chad ya estaba consciente de la nula representación de los dobles de acción en los Oscar antes de la entrevista, y confesó que ya había comenzado conversaciones con los responsables de la premiación para hacer algo al respecto.
“En los dos últimos meses nos hemos reunido con miembros de la Academia y hemos mantenido estas conversaciones y, para ser sincero, todo ha sido increíblemente positivo e instructivo. Creo que, por primera vez, hemos avanzado mucho en este sentido”, aseguró el director. Respecto de cuando podrían verse los resultados de estas conversaciones, Stahelski compartió que podrían llegar en la próxima edición de los premios Oscar en el mejor de los casos, pero si el proceso se retrasa, la nueva categoría podría llegar en unos cuatro años.
Aunque suponen excelentes noticias para la comunidad de dobles de acción, Stahelski plantea la siguiente pregunta a su entrevistador: de hacerse una categoría para las mejores acrobacias de acción, ¿a quién se le debería dar el reconocimiento? ¿A los dobles? ¿A los coreógrafos?
“No hemos hablado de cómo se determina qué se premia, por ejemplo: ¿la mejor acrobacia? ¿Es la mejor coreografía? ¿Mejor secuencia de acción? ¿Mejor conjunto de acrobacias? ¿Se lo lleva el coordinador de acrobacias? ¿El tipo que hace el gag? ¿El coreógrafo de artes marciales? ¿La coreografía de lucha? ¿El doble de acción? ¿El director de la segunda unidad? ¿El montador? ¿Quién se lleva el premio? Todas estas son grandes preguntas que necesitan ser discutidas por personas inteligentes de ambos lados”.
Para explicar mejor la problemática a la que se enfrentaría la Academia para crear esta categoría, el director habló de su experiencia en las más reciente entrega de John Wick, donde para crear las espectaculares escenas de acción hubo una enorme cantidad de gente involucrada.
“Tuve siete coordinadores de dobles, tuve tres coreógrafos de lucha y más. Bueno, entonces, ¿Quién se lleva ese premio? Sólo se puede dar a tres personas, cinco personas, diez personas, como estas son todas las cosas que son buenas y se pueden resolver, sólo hay que hablar de ello”.
“Hasta ahora no hemos conocido a nadie que piense de forma antagónica, todo el mundo en ambos lados quiere que esto ocurra. Quieren acrobacias en los Oscar. Va a ocurrir. Se trata de cómo hacerlo de la forma más justa y meditada posible, no queremos hacerlo a la ligera, queremos que tenga un impacto en la industria y en el mundo, queremos hacerlo con clase, queremos hacerlo bien, queremos hacerlo de forma inteligente, y para eso hace falta un poco de tiempo y las personas adecuadas en la sala hablando”.