Pescadores en diversos puntos de la Presa de Hatillo manifestaron que la muerte masiva de tilapias se produjo desde las lluvias de mayo, ocurridas hace alrededor de un mes.
Indicaron que es a partir de ese momento que comenzaron a notar las muertes de peces, que se fue incrementado cada día hasta llegar a grandes cantidades y aún no se han detenido.
José Lucio Santos, es un pescador de más de tres décadas en la presa de Hatillo y no sabe hacer otra actividad. Conocido como Pichirro, opera en la zona del 21 de Hatillo, en la frontera entre Cotuí y Maimón. Esta es la zona menos impactada con la muerte de peces.
Atribuye la situación a las lluvias, aunque descarta otras contaminaciones en las aguas estancadas.
Juan Ureña Valdez lleva poco tiempo en la comunidad de Hatillo y cuida un área de confluencia de botes de pescadores y de los que gustan de navegar y el deporte acuático.
Tiene la creencia de que las lluvias arrastraron algún tipo contaminación que fue depositada en el embalse.
Los peces muertos no solo abundan en el inmenso estanque, también en algunos ríos que confluyen en la presa, como es el caso del afluente Margajita, que recorre la zona de operaciones de la minera Barrick Gold, en Cotuí, has su desembocadura en la presa.
En otra zona, a una distancia aproximada siete kilómetros por carretera que bordea la presa, se encuentra la comunidad El 8 de Caballero y es la zona más golpeada por las muertes de peces.
Aquí reside Ramón María Guzmán, un pescador de larga data que ha mantenido su esposa y cinco hijos, gracias a los peces que se reproducen en el embalse.
Estima que algún tipo de químico es el causante de la desgracia en la principal fuente de sustento de la comunidad, donde operan alrededor de 30 pescadores formalmente organizados.
Debido a su edad, Ramón ya no usa el anzuelo, hace un tiempo que vende pescado frito y su negocio está afectado porque los clientes tienen temor a ingerirlos.
A pescadores y usuarios de la Presa de Hatillo les preocupan la situación, algunos porque es su sustento y otros, porque es su punto de encuentro con la naturaleza y recreación.
Aspiran a que las autoridades puedan encontrar una solución rápida a la situación y luego ser bendecidos por las lluvias para el robustecimiento del embalse.