Águeda Solano.– El romanticismo inigualable de Reik y Sin Bandera, que por más de dos décadas ha cautivado corazones, se apoderó del Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, donde miles de fanáticos se dieron cita, desafiando los efectos de una vaguada que incide sobre el territorio nacional.
Una línea de vida se presentó en el escenario 17 minutos después de que la aguja del reloj se colocara en el número 9, y con la aceptación total del público comenzó a sonar “Mientes tan bien”.
Un Noel Schajris enérgico, y un Leonel García un poco más calmado, enamoraron a los dominicanos, con la interpretación de 20 éxitos de Sin Bandera en un recorrido que abarcó desde las más viejas hasta las más recientes.
“Pasa el tiempo y a uno se le olvida el público que son los dominicanos. Los dominicanos tienen el récord en toda América Latina. ¡De verdad!” dijo emocionado Noel, en una de sus interacciones con el público, que incluyó además el regalo de una camisa autografiada y un pañuelo que usó durante el concierto.
Luego de dos horas en las que el escenario fue adornado con líneas de vida, juego de luces, el uso de diferentes guitarras y hasta un Noel sin camisa, las luces se apagaron por exactamente 32 minutos.
Tras el largo momento de espera la tarima se tornó más interesante; juego de palabras, luces, colores y elementos, todos relacionados con las canciones; Jesús Navarro, Julio Ramírez y Bibi Marín, subieron al escenario, y justo en ese momento el público se dio cuenta de que los más de treinta minutos de silencio valieron la pena.
“Me despierto en la mañana para verte pasar, y tenerte en mi mente por el resto del día ¡que vida, la mía!”, con este tema, Reik inició su presentación, y entre bailes propuestas de noviazgo y de matrimonio, por otras dos horas más, los fanáticos de la música romántica disfrutaron del concierto que estuvo bajo la producción de César Suarez Jr.
Como es lo esperado cuando se trata de dos presentaciones, los fanáticos estaban divididos, algunos llegaron al Palacio de los Deportes para disfrutar más de Sin Bandera, mientras otros anhelaban ver en escena a Reik. Otros eran tan amantes de uno como del otro.
Ambas agrupaciones tocaron fibras en los corazones de todos los presentes, lo que quedó demostrado en cada tema que interpretaban. Sin embargo, durante el show de Reik, por la naturaleza de las canciones, el público se mantuvo más activo; cantando y bailando cada canción.