La Inteligencia Artificial está siendo utilizada en todos los ámbitos de la vida, incluyendo el bélico. China probó artillería con la tecnología, siendo capaz de alcanzar una persona a 16 kilómetros de distancia.
De acuerdo con el South China Morning Post, la precisión lograda “superó las expectativas”, siendo “mucho mayor que la de cualquier arma grande en servicio”.
Las pruebas, organizadas por el Ejército Popular de Liberación, se realizaron en julio de 2022, pero solo hasta este mes se confirmaron, en un artículo científico de la revista Acta Armamentarii.
El profesor Wan Jiang, del Instituto de Tecnología de Beijing, estuvo a cargo del proyecto.
“La Inteligencia Artificial está evolucionando rápidamente”, indicó Jiang. “Más investigadores están aplicando la tecnología a los problemas de planificación de trayectorias”.
Un proyectil de artillería tradicional puede golpear con precisión a 100 metros o poco más de un objetivo. Los de artillería guiada, que incluso pueden hacer ajustes de rumbo en pleno vuelo, son menos exactos, por distintas variables de vuelo como el viento, la temperatura y la presión del aire.
Pero la Inteligencia Artificial está ayudando a perfeccionar la labor de la guiada. “Ofrece el potencial para velocidades de procesamiento de datos más rápidas”, señala Jiang.
En la actualidad, las tensiones de China con Estados Unidos y Taiwán por el dominio de la isla se encuentran en ascenso. El South China Morning Post toca el tema y lo relaciona con este tipo de ejercicios.
“Un cañón de alta precisión sería muy útil para el Ejercito Popular de Liberación en caso de un ataque a Taiwán”, expresó el portal, citando a expertos militares.
“En la guerra urbana, la artillería impulsada por Inteligencia Artificial podría neutralizar unidades enemigas o vehículos ocultos en edificios con más eficiencia que la potencia de fuego tradicional y a un costo menor que los misiles”, señaló otro experto no identificado en la publicación del diario.
Y como para dejar más clara la relación de la IA en un posible conflicto con Taiwán, añadió: “Ayudará a reducir las bajas civiles y los daños a los edificios circundantes. Facilitará la reunificación y la reconstrucción después de la guerra”.