Eslovaquia suspendió este lunes las importaciones de productos agrícolas de Ucrania, sumándose a Hungría y Polonia, que ya el sábado habían anunciado la misma medida para evitar la distorsión de los precios y proteger el mercado local.
Esta prohibición de importaciones es temporal y cautelar, y se adopta a pesar de que la Comisión Europea ha criticado las decisiones «unilaterales» que habían adoptado Varsovia y Budapest, informaron fuentes gubernamentales al diario Právda.
Los productos ucranianos cuya entrada es vetada son cereales, azúcar, semillas, forraje seco, lúpulo, lino, cáñamo, fruta y verduras, productos procesados de fruta y vegetales, vino, alcohol etílico de origen agrícola, miel y productos de la abejas.
El Ejecutivo de Bratislava decretó hoy esta medida extraordinaria para impedir que la mercancía ucraniana distorsione los precios en el mercado nacional.
Después de que Polonia y Hungría anunciaran el pasado fin de semana un veto temporal a las importaciones de granos ucranianos, el ministerio de Agricultura eslovaco había convocado para hoy una reunión interministerial y con expertos sobre este asunto.
Bratislava ya había manifestado preocupación por el impacto desestabilizador que estaba teniendo la creciente presencia en el mercado nacional de productos ucranianos a precios considerablemente más baratos que los que pueden ofrecer los agricultores eslovacos.
Además, por razones sanitarias, la semana pasada el país centroeuropeo prohibió comerciar y moler el trigo ucraniano, tanto para consumo humano como animal.
Esa medida se anunció después de que la administración Estatal Veterinaria y de Alimentos informara de que había detectado en un molino harinero del sur del país una partida de 1.500 toneladas de trigo ucraniano que no reunían las condiciones sanitarias para salir al mercado, según un comunicado del ministerio de Agricultura.
Con anterioridad, Eslovaquia había decretado que se precintaran los contenedores de cereal en tránsito, para evitar que acabaran en el mercado local, una medida que ahora se ha intensificado.
El ministerio de Agricultura informó el pasado viernes de que estudiaba la posibilidad de proponer a la Unión Europea (UE) un mecanismo para facilitar que los cereales ucranianos lleguen a terceros países sin afectar la oferta de Los Veintisiete, según un comunicado
La idea es que la UE compre cereales ucranianos en cooperación con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, y sería presentada este mismo en el próximo consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (Agrifish).
También los gobiernos de Bulgaria y Rumanía han informado de que estudian posibles medidas para impedir la competencia que consideran «desleal» de los productos ucranianos en sus territorios.