La Dirección General de Migración (DGM) informó este martes que adquirió 20 camiones “especiales” que añadirá a su flotilla para continuar con el programa de deportaciones de ciudadanos que residen en el país en condiciones migratorias irregulares.
Migración precisó en un documento que los vehículos permitirán mejorar las “condiciones de tránsito y estadía de los arrestados previo a ser deportados”, así como las laborales de sus agentes y ofrecerán mejores resultados en los operativos que ejecuta en todo el país.
Los 20 camiones especiales están “preparados” para la detención y traslado de indocumentados a través de las interdicciones que se implementan de manera simultánea y sistemática.
Asimismo, fueron adquiridas 10 camionetas nuevas que servirán de avanzada para el trabajo de los camiones
El director general de Migración, Venancio Alcántara, aseguró que con la compra y puesta en operación de estos vehículos su departamento busca “eficientizar” las labores y mejorar cada vez más los resultados en cuanto a las acciones contra la entrada ilegal de extranjeros al territorio dominicano, “especialmente indocumentados haitianos”.
“Nuestro compromiso, como así nos ha encomendado el señor presidente de la República, Luis Abinader, es contribuir a garantizar la seguridad y soberanía nacional, poniendo un alto a la migración irregular y así lo estamos haciendo, en cumplimiento a la Ley 285-04”, dijo el funcionario.
El anuncio del fortalecimiento de las deportaciones se produce un día después de que la embajada de Estados Unidos en Santo Domingo anunciara la visita al país de la subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, quien abordará, entre otros asuntos, “la situación urgente en Haití”.
En Santo Domingo, Sherman se reunirá con el presidente Luis Abinader y el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, entre otras autoridades.
Organismos de las Naciones Unidas han solicitado a los países donde residen haitianos en condiciones de indocumentados, a detener las deportaciones de estos ante la grave situación que, en prácticamente todos los órdenes, atraviesa ese país fronterizo con República Dominicana, donde viven miles de haitianos en situación migratoria irregular.
El propio Abinader ha rechazado paralizar las deportaciones y ha ordenado que estas, incluso, se incrementen, al tiempo que reclama a la comunidad internacional que contribuya a pacificar a Haití como primera medida para dar inicio a un proceso de normalización en ese país.
