Deforestación y sequía se combinan peligrosamente para reducir dramáticamente el caudal de las aguas de la presa de Sabaneta, ubicada en la localidad del mismo nombre, en la provincia San Juan.
La reducción del estanque es muy notoria y causa preocupación entre munícipes y los que visitan el embalse, algunos de los cuales afirman que nunca antes lo habían visto tan vacío.
La Presa de Sabaneta, construida para una capacidad total de 66.3 millones de metros cúbicos de agua, en su máxima operación, con un embalse útil de 58.3 millones de metros cúbicos, en una superficie de 2.96 kilómetros cuadrado y una cuenca hidrográfica de 462 kilómetros, luce como un simple lago, que puede apreciarse en su totalidad, con una simple ojeada.
Es notorio un amplio trecho entre las mermadas aguas del lago artificial del Río San Juan y el muro de contención.
Lo que antes era una zona cubierta de agua, hoy no es más que polvo y tierra seca, muy demarcada en todos los márgenes.
La deforestación es otro factor que incide determinantemente perjudicial en todas las montañas circundantes al embalse de Sabaneta, con dramáticas depredaciones de bosques que se notan más que los árboles que aún permanecen sobre el terreno.
No hay una sola lomas de las que bordean el lago que no evidencie amplias zonas depredadas, por manos criminales. Y eso es lo que está a la vista de todos.
El panorama luce deprimente, pues el verde de los árboles cambio a amarillento, propio de las ramas secas, bosques depredados y consecuentemente la desaparición de la capa vegetal que no deja más que rastro de polvo y de terreno arcilloso.
Todo esto ocurre a la vista de todos, pues desde el muro del embalse se tiene una panorámica de todo el entorno.
El comunicador Jimmy Duval atribuye la situación al conuquismo, falta de supervisión y hasta la intervención de manos criminales.
Además, en la zona funciona un puesto del Ejército de la República Dominicana.
¿Defender los bosque, no es lo mismo que defender la soberanía nacional?.
