Moscú, 27 mar (EFE).- Rusia publicó hoy por primera vez las fotos del lugar del accidente aéreo en el que murió el primer cosmonauta de la historia, Yuri Gagarin, tragedia de la que hoy se cumplen 55 años.
En las fotos se pueden ver sobre la nieve los restos del fuselaje del avión MiG-15 que pilotaba Gagarin el 27 de marzo de 1968 en la región de Vladímir, no lejos de Moscú.
Las imágenes han sido publicadas en su página web por el Archivo Estatal Ruso de Documentación Científico-Técnica.
Gagarin, que tenía entonces 34 años, se mató junto al piloto de pruebas, Vladímir Serioguin, después de despegar del aeródromo Chkálovski.
El entrenamiento debía durar unos veinte minutos, pero a los doce Gagarin solicitó permiso para volver a la base.
Con todo, un minuto después su avión se precipitó contra la tierra, accidente que una comisión gubernamental consideró un fallo humano, que no mecánico.
Desde entonces, los soviéticos y rusos han barajado toda clase de explicaciones, como que otro avión, una bandada de pájaros o una sonda meteorológica chocó contra el aparato de Gagarin, o incluso la pérdida de hermetismo en la cabina.
“La causa más probable de la catástrofe fue una brusca maniobra para evitar un globo sonda”, señaló Alexandr Stepánov, jefe de los archivos del Kremlin, con ocasión del 60 aniversario de la muerte del cosmonauta (2021).
El informe secreto de noviembre de 1968 apunta que “la brusca maniobra llevó a la entrada del avión en un estado crítico de vuelo y a su caída en condiciones climatológicas adversas”.
Los desclasificados informes de la comisión también apuntan “la menos probable causa” de que el accidente ocurriera cuando Gagarin intentaba evitar la entrada en una capa de nubes.
Otros siguen considerando que el fallecimiento de Gagarin fue resultado de una conspiración orquestada por las autoridades soviéticas.
Roscosmos también ha negado que Gagarin u otros cosmonautas soviéticos hubieran visto o mantenido contacto con objetos volantes no identificados (OVNI) procedentes de otros planetas.
Gagarin se convirtió en el primer hombre en volar al espacio el 12 de abril de 1961 al dar una vuelta alrededor de la Tierra.
“Mi padre partió rumbo a lo desconocido con un 50 % de posibilidades de volver. ¿Qué significa un 50 %? Que podía tanto regresar como que no”, comentó en su momento a Efe su hija Yelena, directora de los museos del Kremlin.
Los documentos soviéticos desclasificados demuestran que las autoridades temían que tuviera lugar un accidente, que Gagarin muriera o perdiera la razón. Incluso, el padre de la cosmonáutica soviética, Serguéi Koroliov, le preparó comida para tres vueltas a la Tierra, ante la posibilidad de un fallo técnico.
El propio Gagarin, consciente del riesgo que corría, escribió una carta a su esposa en la que le daba permiso para volver a casarse, aunque también dejó plasmado en su testamento: “Creo totalmente en la técnica. No debe fallar”.
Las instrucciones contemplaban la posibilidad de que se catapultara 40 segundos después del despegue, aunque los anteriores dos lanzamientos de prueba con perros habían sido un éxito.
También se prepararon tres versiones oficiales de lo ocurrido, aunque, finalmente, el despacho que lanzó la agencia TASS informó del “exitoso regreso del hombre del primer vuelo espacial”.
Gagarin volvió sano y salvo y la Unión Soviética logró una de sus mayores victorias durante la Guerra Fría. Estados Unidos le adelantaría en los años siguientes en la carrera espacial, pero el Kremlin golpeó primero.