Conseguir un título universitario falsificado resulta ser tan fácil como burlar los sistemas de educación y de salud en el país. Dos áreas que tratan temas delicados y requieren de preparación académica rigurosa para obtener buenos resultados en el ejercicio de la profesión.
El programa Nuria Investigación Periodística presentó los casos de una profesora nombrada en el Ministerio de Educación, con 50,833 pesos, y un doctor con más de 20 años de ejercicio, registrado como médico general en el Servicio Nacional de Salud (SNS), disfrutando de un sueldo superior a los 70 mil pesos. Ambos con la particularidad de que no existe registro de su título universitario.
La profesora;
Wendy Milagros Feliz Pimentel, de 43 años, quien en sus redes sociales, se perfila para una candidatura a regidora, y que según un documento es licenciada en Educación, y tiene además una supuesta certificación del título, aprobada por el Ministerio de Educación Superior, con el número 232322, folio 6336…pero, no hay ninguna información con estos datos en el portal de egresados de la universidad, donde sí figuran profesionales que se consultaron, y tampoco aparece en los archivos del departamento de registro de la UASD. Y esto no es lo más grave, pues con su título falso logró un nombramiento, en el Ministerio de Educación, como lo evidencia la nómina del 28 de febrero de este año, que la ubica en la Escuela Primaria Praxides Feliz, como orientadora, con un sueldo de 50,833 pesos.
Aparentemente los concursos de oposición docente no son tan rigurosos en la documentación y verificación de los postulantes, en perjuicio de los que sí están capacitados.
En ese sentido, el secretario de la Asociación Dominicana de Profesores , Julio Canelo, manifestó que “El Ministerio de Educación tiene que tomar todas las medidas posibles para hacer seguro el proceso del concurso de tal manera que todo aquel o aquella que participe esté avalado por la titulación que evidencie su preparación para ingresar a la carrera docente…Uno no sabe si pudiera estar operando una mafia que se encarga de hacer eso, porque cómo es posible que entre al sistema educativo dominicano pasando un concurso con documentación falsa?”.
Pero este tema se extiende también a otras áreas profesionales y aún más delicadas como la medicina.
Más de 20 años de carrera y nombrado en el SNS con un título falso
Pedro Antonio Fermin Fermin de 66 años de edad. Según su título universitario, este se graduó de doctor en Medicina, el 28 de octubre de 1983, es decir cuando tenía 27 años, hace ya 4 décadas, y según otro documento el 29 de septiembre del mismo año, presentado en el programa de investigación, le fue otorgado mediante el decreto No.3349 el exequátur de la ley, para el ejercicio de la profesión.
Sin embargo, en ese decreto de Salvador Jorge Blanco, su nombre no figura entre los más de 60 nombres de médicos a los que sí les fue otorgado el exequátur.
Resulta que estos documentos son falsos, ya que ni en la Universidad Autónoma de Santo Domingo(UASD) ni en el Ministerio de Educación Superior (Mescyt), ni en el Colegio Médico Dominicano (CMD), figuran registros que avalen la veracidad de los mismos, pese a que incluso en su cédula aparece con la ocupación de médico.
Lo peor de todo es que le han permitido ejercer la profesión. Incluso figura como médico general en el Servicio Nacional de Salud (SNS). Según un volante de nómina institucional está asignado al Centro de Primer Atención: El Dique, en el Ensanche Ozama como médico general, por un salario de 70,019 pesos, aunque donde está prestando servicios es en el Hospital Municipal Villa Duarte.
Una periodista del equipo de Nuria Investigación Periodística visitó a este “doctor” encubierta con problemas estomacales.
Luego, la periodista Nuria Piera se presentó al consultorio. El doctor, al ser cuestionado, aseguró que obtuvo su exequatur en Salud Pública. Dijo además que inició la carrera pero no la terminó.
El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senen Caba, condenó la acción. “Él está usurpando funciones y está asumiendo o intrusismo, profesión que no le son dadas a él porque no tiene las competencias, no las tiene. Lo que es penado por la ley”.
Y efectivamente, es penado por la ley. El abogado Alberto Fiallo explicó que hay una ley especial, que es la 42-01 (la Ley del Sistema General de Salud), que prevé penas de 3 a 10 años al profesional que ejerce sin tener título o acreditación académica y exequátur.
El supuesto doctor se excusó de que no tenía las condiciones económicas para terminar la carrera.
Senen Caba afirmó que esta situación tiene un impacto sobre la salud de las personas que acuden donde ese “galeno” a buscar salida a su situación, sobre la impronta de su capacidad intelectual y profesional.
Estos dos casos presentados en Nuria Investigación Periodística no son aislados y ocurren con más frecuencia de lo que se podría imaginar, pues se han producido denuncias públicas como la de la empresa reclutadora de personal Business Solutions Group, que en octubre de 2014 denunció que el 70% de los títulos o certificados de bachiller que llevaban personas interesadas en ser contratadas por alguna empresa eran falsos o habían sido alterados, en franca usurpación de identidad.
El negocios de falsificar títulos
Existen tantos negocios como demandas de servicios, pero una peculiar oferta digital ha llamado la atención: comprar títulos universitarios en República Dominicana, para poder tenerlo colgado en casa , ¿quien no quiere presumir de un titulo?
La página bigtitulosdecorativos.org muestra los pasos a seguir, y dirige los usuarios a un enlace en Whatsapp, donde explican que para la realización de un título falso decorativo solo necesitan nombres y apellidos, fecha de nacimiento, universidad, licenciatura y fecha que quieres en el título… Según se elija entre un documento digital o el envío de la impresión física, el costo será de 90 y 190 dólares respectivamente.
Esto evidencia, o un timo para estafar a alguien que tambien quiere engañar, o lo fácil que es conseguir un título universitario o de bachiller.
Es una realidad la existencia de las falsificaciones y no se quedan colgados en la pared, ya que muchos ejercen la profesión para la cual no estudiaron. Este es un tema serio, así lo explica el abogado Alberto Fiallo.
“Cuando hablamos de falsificación de documentos públicos, hay dos tipos de falsificación: la falsificación material, que es lo que nosotros conocemos, como falsificar una firma, por ejemplo, y la falsificación intelectual, lo que se llama la falsedad intelectual”.