SANTO DOMINGO.- La directora ejecutiva del Centro de Investigación Para la Acción Femenina (CIPAF), Syra Taveras afirmó hoy que es imprescindible un enfoque de género en todas las áreas de la ciencia y el desarrollo tecnológico para poder hacer frente a los altos niveles de desigualdad que enfrentan las mujeres.
Al participar como oradora en la conferencia titulada “Inclusión digital Para la equidad de género” organizada por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el programa Supérate de la Administradora de Subsidios Sociales en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer este mes de marzo, Taveras explicó que un futuro no muy lejano el lugar que ocupen las personas en la sociedad estará determinado, principalmente, por el nivel de acceso a las tecnologías y las habilidades para utilizarlas que tengan y por esa razón se hace tan importante este enfoque para evitar los sesgos de género.
“El sesgo de género en la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico consiste en asumir los estereotipos de género como supuestos científicos, sin realizar un análisis riguroso en términos de sexo y género. Entonces, el enfoque de la perspectiva de género es lo que nos permite identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión entre los géneros. La práctica de ignorar los impactos diferenciados ha tenido consecuencias nefastas”, afirmó Taveras durante su ponencia en dicha actividad.
En ese sentido, afirmó que un ejemplo de este fenómeno en la investigación y, por ende, en la innovación tecnológica es el caso de las enfermedades cardiovasculares, las cuales fueron consideradas por mucho tiempo como una afección masculina, por lo que la mayoría de las investigaciones se concentraron en entender solamente cómo esta enfermedad impacta el cuerpo de los hombres y como consecuencia, muchas mujeres fueron diagnosticadas erróneamente, “pero tuvieron que morir miles de mujeres para que se comenzara a investigar y a tratar a las mujeres y las niñas de manera diferenciada.”
Reveló que otra condición es la osteoporosis, asegurando que está una afección ha estado ligada a las mujeres y que es muy raro que se examine a los hombres por esta enfermedad, sin embargo, hoy, gracias a la aplicación del análisis de género, se ha descubierto que la mayoría de las fracturas de cadera que sufren los hombres mayores de 75 años están relacionadas con la misma.
Además, la directora ejecutiva del CIPAF puso como ejemplo algoritmos sexistas de herramientas que emplean la IA como los traductores de Google o Microsoft que interpretaban que los ingenieros son hombres y las enfermeras mujeres.
Abordó también las diferencias de género en la participación en la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en detrimento de las niñas que comienza en los cuidados y la educación en la primera infancia; en los juegos relacionados con las ciencias y las matemáticas y se hace más evidente en los niveles de educación superior.
“Las niñas pierden interés en las materias STEM con la edad, especialmente entre los primeros y los últimos años de adolescencia. Esta disminución del interés afecta su participación en los estudios avanzados en secundaria. Las jóvenes representan solo el 35% de todos los estudiantes matriculados en el mundo, en el estudio de materias STEM a este nivel.
También se observan diferencias por disciplinas, con el menor número de matrículas femeninas en ingeniería, manufactura y construcción, ciencias naturales, matemáticas, estadísticas y TIC”, aseguró.
“Estos son algunos ejemplos, pero hay muchos más y, sin embargo, todavía se desarrollan algunos algoritmos de detección de enfermedades ignorando la dimensión de género y hay quienes tratan de invalidar los aportes que hace la perspectiva de género en todas las áreas de conocimiento y pretenden descartar su uso”, reiteró la directora ejecutiva del Cipaf.
Finalmente Syra Taveras, quien desde el CIPAF trabaja por los derechos de las niñas y mujeres dominicanas, hizo un llamado a las autoridades a colocarse los lentes de género para promover los cambios estructurales necesarios, a través de la implementación de políticas públicas, que permitan un modelo más justo para todas las personas, resaltando que ese recurso además estimula nuevos conocimientos y tecnologías para la garantía de derechos ciudadanos y para la mejora de la calidad de vida de la población en general.
“Al final, todo lo anterior es parte de la lucha contra las desigualdades de todo tipo. Para erradicarlas, hay que asumir un compromiso real con la igualdad y tener la voluntad política para alcanzarla”, aseveró.