Por: David Alcántara.- El Clásico Mundial de Beisbol es el evento en donde los mejores jugadores del mundo en este deporte participan para representar a sus respectivos países.
República Checa es el quizá el país que menos estrellas tiene, pero es el que más sentimientos y amor generan a través de sus historias dignas de admirar de cada pelotero.
Una llamada de emergencia puede llegar en cualquier momento, un salón de clase puede necesitar un maestro, o un incendio de un bombero, entre otras funciones que ocupan los jugadores checos.
El manager de la selección es neurólogo y jugó beisbol en su país por 24 años.
En más de 30 años buscando talentos, clasificarse al Clásico Mundial de Beisbol es el logro más espectacular que un país pequeño en beisbol puede tener.
La mayoría de las selecciones nacionales europeas dependen de jugadores de los Estados Unidos y las naciones del Caribe, el roster checa es abrumadoramente del mismo país, por nacimiento, pasaporte y temperamento. Desde el idioma que hablan hasta la comida y la cerveza que consumen. Es un país donde lo que reina es el hockey, el tenis y el fútbol.
El béisbol allí apenas se está afianzando donde hay una población de unos 10 millones de personas. Hasta ahora han surgido lo que es ligas juveniles y campos de entrenamiento y se estima que en la actualidad 7,500 checos practican el beisbol: una cantidad 10 veces mayor que en el año 2000.
Dentro de la plantilla los checos solo tienen tres jugadores que no crecieron allí. Jake Rabinowitz, un lanzador diestro, de Nueva York que jugó en la Universidad de Fordham. Tiene 10 años viviendo en la República Checa y tiene un pasaporte checo. Eric Sogard, un jugador de cuadro de las grandes ligas que recientemente jugó con los Cachorros de Chicago, fue invitado a unirse a la selección porque su madre es checa. Willie Escala, un jugador checo y cubanoestadounidense de la pelota profesional independiente, cuya madre, Iva Escala, salió de la República Checa durante la era comunista en la década de 1980 y se estableció en Miami.
“Podías detectar a quiénes jugaban béisbol porque sus botines y pantalones estaban negros por la tierra”, contó Chadim el mes pasado en su consultorio de neurología en Brno, donde ni siquiera sus pacientes sabían que dirigía la selección nacional.
La República Checa se encuentra en el Grupo B junto a Japón (bicampeón del torneo), Corea del Sur (finalista), Australia y China, ambos presentes en todas las ediciones.
Los checos contaron con Eric Sogard con experiencia en Grandes Ligas y Vojtech Mensik y Jan Novak en la liga menor, pero gran parte de hechos hacen función en la sociedad con varios trabajos.
Aquí: oficios cotidianos en el roster de República Checa
Martin Schneider – Pitcher – Bombero
Lukas Ercoli – Pitcher – Marketing y relaciones públicas
Petr Zyma – Infielder – Finanzas
Marek Minarik – Pitcher – Sector inmobiliario
Arnost Dubovy – Outfielder – Maestro de Geografía
Martin Cervenka – Catcher – Ventas
Matej Mensik – Outfielder – Gerente deportivo
Filip Smola – Infielder – Auditor
Jakub Kubica – Infielder – Gerente de ventas
David Winkler – Coach de tercera base – Carpintero
Pavel Chadim – Mánager – Neurólogo
Debutando en el Clásico Mundial de Beisbol la República Checa sorprendió al mundo al venir de atrás en la novena entrada con un jonrón de Martin Muzik y así vencer 8-5 a China y obtener su primer triunfo en el primer juego
La República Checa termino su participación en el Clásico Mundial de Beisbol con records de 1-3 pero si antes dejar a todo el público lleno de admiración por ellos, por el amor y pasión que mostraron durante todo el torneo.