El Partido Misión Amplia Alianza Sociopolítica (MAS) conmemoró hoy el Día Internacional de la Mujer rindiendo homenaje a María Trinidad Sánchez, cuyos restos reposan en el Panteón Nacional, al tiempo de reclamar el retiro de los restos de Pedro Santana, responsable de su fusilamiento y “reconocido traidor a la patria”.
Los militantes solicitaron a las distintas instancias de gobierno disponer la implementación de políticas públicas que permitan mejorar la calidad de vida de las mujeres y el acceso a sus derechos, como la eliminación de la violencia de género y los feminicidios, además de la exhumación de los restos de quien consideran asesino y traidor, Pedro Santana, que deben ser retirados del Panteón Nacional, finalizando la afrenta de mantenerlos junto a los restos de sus víctimas, que si fueron verdaderos patriotas, como María Trinidad Sánchez.
La organización rindió homenaje a las lideresas que han luchado por los derechos de las mujeres de todo el mundo, así como a las grandiosas dominicanas, que marcaron un ejemplo de compromiso y sacrificio en la búsqueda de los derechos de los dominicanos y el respeto de la soberanía nacional.
“Rendir homenaje a María Trinidad Sánchez es homenajear a todas las mujeres que luchan por sus derechos, contra los abusos de poder y por la libertad en la República Dominicana. El Dia Internacional de la Mujer nos encuentra siendo el segundo país de América Latina con mayor tasa de feminicidios, por lo que más que una celebración, este día debe ser motivo de reflexión para el liderazgo político dominicano”, expresó Jennifer Germosen, dirigente de la organización.
Sobre María Trinidad Sánchez
María Trinidad Sánchez, nacida el 16 de junio del 1794, fue una de las más destacadas integrantes de la conspiración para lograr la independencia dominicana que, liderada por Juan Pablo Duarte, se propuso separarnos como nación del dominio haitiano que se había establecido desde el año 1822.
Además de ser una de las dominicanas que bordó la primera bandera que nos identifica como nación, se destacó por su participación activa en los hechos del 27 de febrero del 1844. Mientras una parte de los independentistas estaban al frente de la guerra, esa noche histórica del nacimiento de la República, ella y otras mujeres fabricaban cartuchos que fueron utilizados por los trinitarios para defenderse de los haitianos. También transportó pólvora, bajo su falda, para cargar municiones durante la batalla separatista a riesgo de su propia vida.
Como consecuencia de su activismo revolucionario, fue juzgada y condenada a muerte por un tribunal militar al servicio del tirano Pedro Santana. El 27 de febrero de 1845, exactamente un año después de la fundación de la República Dominicana, fue fusilada.