El prestigioso cirujano ortopédico cubano Rodrigo Álvarez Cambra, quien tuvo entre otros famosos pacientes al fallecido político iraquí Sadam Huseín, falleció el jueves en La Habana a los 88 años de edad, informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Álvarez Cambra fue presidente de la Sociedad de Ortopedia y Traumatología de Cuba por varias décadas, así como miembro de honor, titular de múltiples sociedades científicas internacionales y profesor honorario y emérito de esas especialidades en importantes universidades de distintos países.
A lo largo de su brillante trayectoria médica, fue también director del Complejo Científico Ortopédico Internacional Frank País, donde atendió y pasó con éxito por el quirófano a numerosas figuras del deporte cubano que sufrieron lesiones, incluidos varios campeones olímpicos.
Entre los innovadores tratamientos que dejó está un dispositivo para usar en algunas fracturas -denominado fijador Ralca- que fue patentado en una veintena de países, entre ellos Estados Unidos, Francia e Italia, y se convirtió en un logro de la ortopedia cubana reconocido en el mundo.
Los principales medios estatales recuerdan hoy su relevante carrera y momentos de su vida desde su juventud y como estudiante universitario cuando se involucró en manifestaciones y protestas estudiantiles contra el Gobierno de Fulgencio Batista, derrocado en enero de 1959 por la revolución encabezada por Fidel Castro.
Destacan también que Álvarez Cambra recibió múltiples distinciones -incluido el título de «Héroe del Trabajo de la República de Cuba»- y otras condecoraciones, medallas y reconocimientos, a lo largo de su fructífera y brillante carrera profesional.
Se realizará un homenaje póstumo «en los próximos días» en el centro Frank País, según explicó el Minsap.
EFE