Los miembros de una familia aristocrática del Reino Unido viajarán a la nación caribeña de Granada para pedir disculpas públicas por la esclavitud de africanos cautivos que ejercieron sus antepasados, por lo que también pagarán una indemnización, informa The Guardian.
La familia Trevelyan, que en el pasado pertenecía a la élite británica, poseía 1.004 esclavos y seis plantaciones de azúcar en la actual Granada. Ahora, sus descendientes han acordado firmar una carta de disculpas y crear un fondo de reparaciones.
La participación en la esclavitud “equivale a crímenes contra la humanidad”, lamentó John Dower, un miembro de dicha familia y uno de los impulsores de la actual iniciativa. En 2016, decidió investigar sobre la historia familiar y en una base de datos sobre esclavitud encontró información de sus antepasados que le “sorprendió” y “conmovió”. “No tenía ni idea. Era evidente que ninguno de nosotros lo sabía. Había sido borrado de la historia familiar”, comentó.
“Inaceptable y repugnante”
En 1835, los Trevelyan recibieron una compensación de 26.898 libras esterlinas, el equivalente a unos 24 millones de dólares en moneda actual por la “pérdida” de sus esclavos tras la abolición de esta práctica. Un año antes, para lograr la eliminación del esclavismo, el Gobierno británico necesitaba indemnizar a 46.000 esclavistas por la pérdida de sus “bienes muebles”. Pero los hombres, mujeres y niños esclavizados por esta familia no recibieron nada y, por el contrario, se vieron obligados a trabajar como “aprendices” por otros ocho años sin remuneración.
La familia vendió la mayoría de las plantaciones alrededor del año 1860. “La esclavitud era y es inaceptable y repugnante. Sus efectos dañinos continúan hasta el día de hoy. Repudiamos la participación de nuestros antepasados en esto”, apuntó Dower, quien instó al Gobierno y la familia real del Reino Unido a disculparse por la participación en el comercio de esclavos. Además, pidió a Londres entablar negociaciones con sus antiguas colonias para realizar las reparaciones apropiadas.
Fuente: RT