El fin y comienzo de año tuvieron como elemento en común en el país y fue la estela de violencia con saña, una serie de hechos de sangriento que han dejado como resultado Personas cruelmente asesinadas, familias destruidas y una sociedad consternada.
Según el sociólogo Candido Mercedes en la República Dominicana hay tres tipos de violencia: la física, que es lo que se llama violencia directa y evidentemente en niveles muy altos, la estructural que la genera el Estado, y una violencia cultural.
“La cultura nuestra no nos ayuda a lo que se llama la cohesión social y a la creación de un mejor y positivo capital social…porque hay una ausencia descomunal de lo que se llama cultura cívica, la cultura de la civilidad. Dicho de otra manera, nosotros hemos sido adoctrinados en la violencia”, indica Mercedes.
Casos
La últimas horas del 2022 dejaron eternamente marcada a Mildred García, quien al recibir una videollamada del novio de su hija, Angeliris Marrero García de 27 años, presenció unas imágenes que cambiaron drásticamente y para siempre su vida.
“Veo a mi hija dentro de una bañera, desnuda, bañada en sangre, protegiendo su barriguita”, dice Mildred.
Otro caso fue el de Marrero García, que fue asesinada en el sector Respaldo Villa Carmen, en Santo Domingo Este, el pasado 31 de diciembre por parte de su novio, el dominicano Luis Eduardo Terrero Gómez de 26 años, a quien le había dado la noticia de que estaba embarazada.
Terrero Gómez le propinó 80 puñaladas a la mujer que había venido desde Orlando a pasar las fiestas con él y luego de cometer el hecho, llamó a la madre de la víctima, para mostrarle el cuerpo ya sin vida.
“Y este ser humano, si le podemos llamar ser humano me dice: te la mate por perra, te la mate por perra y me engancha la llamada”, Relata al recordar el fatídico momento.
El confeso asesino, fue a la policía donde relató todo lo sucedido quedando arrestado, la fiscalía lo acusa de homicidio voluntario y cumple 3 meses de prisión preventiva como medida de coerción, mientras la embajada estadounidense en el país, da seguimiento a la investigación.
Otro hecho es el que tuvo lugar el 28 de diciembre otro trágico hecho tuvo lugar ahora en San José de Ocoa, donde Freddy Olaverria de 42 años se suicidó tras envenenar a sus dos hijos de 7 y 14 años, según su hermana, la madre de los niños había terminado su relación con él y este le había advertido que resolvería la situación.
El 07 de enero Arredondo Severino Marte de 30 años, un oficial de DIGESETT fue apuñalado en el cuello por Yokasta Santana, luego de una discusión por el pago de un motoconcho, en San Pedro, muriendo en el lugar… Y así noticia tras noticia, enumeran una tragedia tras otra… la violencia en su máxima expresión.
“Hay violencia que es propiciada por la falta de relacionamiento en el que no sabemos gestionar los conflictos”, señala el sociólogo Cándido Mercedes.
Establece que el punto de inflexión máximo de la violencia es el homicidio, y entre los casos más recientes, está el de Raylin Sánchez Hidalgo, un joven de 18 años de edad, que fue asesinado con más de 100 estocadas en San Francisco, el pasado 08 de enero.
La historia realmente inicia unas horas antes, el sábado 07, cuando a eso de las 04:00 p.m Raylin le insiste a Edwin quien era como su hermano y con quien vivía a unos metros de la casa de sus padres, que le prestara un vehículo para ir a la discoteca supuestamente con unos amigos y en parejas.
“Yo me quedo tranquilo en mi casa, como a la 01:30 veo una llamada, digo que pasara, cuando cojo la llamada oigo el hermano mío lo grito y me asusto, me dice me mandaron una foto de la jeepeta que mataron una gente digo mataron a Raylin”, relata.
La peor noticia que un padre puede recibir. Pero nadie en la familia pensaría que tras enterarse de la muerte de Raylin, aún les faltaba saber el horror que su cuerpo contaba… las más de 100 heridas que le provocaron hasta matarlo.
“Ya estaba en la morgue, yo me puse mala, la presión se me subió por el hecho. Un impacto muy fuerte, entre en emergencia médica”, recuerda la señora Cecilia Hidalgo, madre de la víctima.
“El cuello tiene 15 puñaladas, el tórax tiene 43, en la espalda tiene 12, abdomen tiene 5, brazo derecho 6, brazo izquierdo 15”, dice el médico legista actuante en el caso.
“Él dice la cantidad de estocadas que le dieron en cada parte del cuerpo…..Y también dice que la forma en que agarraron a la cortaplumas era como dándole con rabia. y lo hizo así mismo el gesto, al aparecer que le tenía mucha rabia porque la forma de estocadas que él tiene en su cuerpo era como si estuvieran haciendo así y dándole con mucha rabia”, relata una tía de la víctima.
Pero, ¿qué puede pasar por la mente de una persona para llegar a ese nivel? El doctor en psicología Luis Vergés explicó qué nivel de violencia se alcanza en casos como estos.
“La que más entonan es una violencia extrema, algunos la denominan una violencia con ensañamiento, donde parecería que la simple muerte de una persona no fuera suficiente, sino que hay otros propósitos que descargar, toda una rabia reprimida”, detalla el profesional de la salud mental.
Por el caso hay dos implicados Erandy Gonzalez a quien el miércoles pasado se le dictó 3 meses de prisión preventiva, tenía dos meses que había llegado de Santo Domingo a San Francisco y un menor de 17 años, este último fue compañero del colegio de la víctima. Ambos iban en el vehículo con Raylin.
“Dice el mayor que no sabía nada de eso, que la música iba alta y él no se estaba dando cuenta que iba al lado lo iba cortando, pero
¿usted cree eso, que vaya en un vehículo y no se dé cuenta de lo que está pasando?, dice Israel Sánchez, padre de la víctima.
“Al menor no le cantan según dicen más de 8 años, eso es lo triste, porque el código hace mucho daño, el menor puede matar porque sale pronto”, agregó.
¿Cómo se le puede denominar a una persona que comete este tipo de delito con tanta saña que incluso es difícil describirlo?
Los expertos buscan explicaciones para este tipo de hechos y en los últimos dos años muchos actos se le adjudican al efecto post pandemia, causado más que nada por el confinamiento, y aunque algunos coinciden en que los niveles de violencia de hoy en día tienen que ver directamente con la pandemia, otros opinan lo contrario.
“El comportamiento criminal no es un asunto de la noche a la mañana, las personas que cometen estos actos no se nos enganchan, por decirlo de alguna manera, a un comportamiento como si fuera una moda o algo así. No, esos son procesos de deterioro que se van gestando desde la misma formación y socialización del individuo como persona”, señala Vergés.
Según el Centro de Análisis de Datos para la Seguridad Ciudadana del Ministerio de Interior y Policía, para el primer trimestre del 2022 la tasa de homicidios se situó en 11.2 por cada 100 mil habitantes, y se esperaba que al cierre del año, la tasa fuera de 12 homicidios por cada 100 mil habitantes. Nos preguntamos si con todos estos casos solo en enero de este año, estaríamos frente a un incremento en las estadísticas al cumplirse el primer trimestre del 2023.
“Más que un tema de cantidades en comparación con años anteriores, lo que más tenemos es un problema de intensidad y de variedad en las modalidades criminales. Y también hay que ver todo este componente de violencia extrema, porque son modalidades de violencia donde incluso el aspecto mediático influye mucho en la manera como tú ves que se va globalizando la visibilidad del crimen como si fuera un asunto normal”, valora Vergés.
Algo que afecta a estas familias es que no tienen más consuelo que esperar en algunos casos una condena justa, ya que nunca van a tener a sus familiares devuelta tras una violencia extrema que les arrebató la vida, y por lo que, hoy guardan con anhelo el último recuerdo de sus seres queridos.
Por Pamela Rojas
Nuria Investigación Periodistica
