El servicio de guardacostas turco ha rescatado hoy a 43 personas y localizado los cadáveres de otras dos que trataban de cruzar el Mar Egeo hasta la isla griega de Samos, y ha acusado a las autoridades de Grecia de haberlos devuelto ilegalmente hacia aguas de Turquía.
Los equipos de rescate turcos acudieron a la zona tras ser informados de la presencia de un bote inflable con migrantes irregulares a bordo frente a la región de Kusadasi, informa la agencia oficialista Anadolu, que no indica la nacionalidad de los rescatados.
Según ese medio, las 43 personas que estaban a bordo habían sido devueltas ilegalmente hacia aguas turcas por las autoridades griegas, una vez que habían entrado en ese país y, por tanto, en territorio de la Unión Europea.
Siempre según esa fuente, uno de los migrantes rescatados señaló que los guardacostas griegos inutilizaron el motor del bote y que luego otro barco de ese país casi les arrolló.
Ankara acusa regularmente a Grecia, país con el que mantiene numerosos conflictos desde hace décadas, de aplicar una política de expulsiones en calientes de migrantes que entran en sus aguas territoriales, unas acusaciones que rechaza el Gobierno de Atenas.
Turquía acoge a unos 3,7 millones de refugiados de Siria y a cientos de miles de otros países.
EFE
