La puesta en libertad del asesino en serie francés Charles Sobhraj, prevista este jueves tras una decisión del Tribunal Supremo de Nepal, fue retrasada por las autoridades de la cárcel en la que ha pasado dos décadas tras ser condenado por matar a dos turistas en los años 70.
“Su liberación ha sido detenida en el último minuto”, dijo a EFE su abogado, Gopal Siwakoti Chitan, quien señaló que, “según los plazos revisados, Sobhraj será entregado al departamento (de Inmigración) a las 10 de la mañana del viernes (4.15 GMT)”.
La orden el pasado miércoles del Supremo de poner en libertad y deportar a Francia debido a su edad (78 años) al conocido como “la serpiente” o el “asesino del bikini” había generado una gran atención mediática, con curiosos y periodistas agolpados a la salida de la prisión.
El retraso llega a pesar de que el superintendente de la prisión, Dolendra Niraula, había asegurado en una rueda de prensa esta misma tarde que Sobhraj sería puesto en libertad este jueves tras haber recibido los documentos legales necesarios.
El ciudadano francés, de padre indio y madre vietnamita, nació en Saigon (hoy Ho Chi Minh) en 1944 y ha sido acusado de más de 20 asesinatos en toda Asia desde la década de 1970, especialmente mochileros occidentales, aunque los tribunales solo han logrado probar algunos de ellos.
Apodado “el asesino del bikini”, al estar vinculado a dos asesinatos que involucraron a mujeres en bikini, Sobhraj también recibió el sobrenombre de “la serpiente” por su capacidad para cambiar de identidad.
Fue detenido en la India en julio de 1976 por envenenar a los ocupantes de un autobús lleno de turistas franceses y posteriormente fue encarcelado durante dos décadas por el asesinato de un ciudadano francés.
Sobhraj recuperó la libertad en 1997 y regresó a París, donde vivió hasta su detención durante un viaje a Nepal en 2003.
Acusado en el país del Himalaya de asesinar en 1975 a una turista estadounidense, Connie Joe Bronzich, Sobhraj fue condenado a cadena perpetua.
Posteriormente, en 2014, fue declarado culpable de matar a Laurent Carriere, un mochilero canadiense, y recibió una segunda cadena perpetua.
EFE