Pese a que las miradas del mundo han estado centradas este martes en Argentina, con multitudinarios festejos para saludar al combinado suramericano por su victoria en el Mundial de Catar, también la selección de Marruecos se dio un baño de multitudes al retornar a su país tras su histórica campaña en el torneo, donde alcanzó las semifinales.
Así, miles de personas salieron a las principales avenidas de Rabat, la capital marroquí, para ver con sus propios ojos a sus héroes, que en este día hicieron una caravana por la ciudad en un autobús descapotable.
El recorrido, a lo largo del cual se encendieron las bengalas, se elevaron cánticos y se agitaron las banderas nacionales, arrancó desde el aeropuerto de Rabat-Salé y transcurrió hasta el Palacio Real.
Allí, el equipo fue recibido por el rey Mohammed VI, que entregó condecoraciones estatales a los futbolistas. Asimismo, hubo una sesión de fotos en la que el monarca posó junto con los jugadores y sus madres.
Pese a que inicialmente los ‘leones del Atlas’ eran considerados como la ‘Cenicienta’ del grupo, Marruecos sobrepasó las expectativas y llegó a ubicarse en el primer lugar con siete puntos, tras empatar a cero con Croacia, ganar contra todo pronóstico contra Bélgica y derrotar a Canadá.
En la fase eliminatoria, el equipo magrebí continuó con sus hazañas al apear a España en la tanda de penales en los octavos.
Luego, en los cuartos, venció a Portugal por 1-0 e hizo historia al convertirse en el primer combinado africano en llegar a las semifinales del certamen mundialista. Finalmente, quedó en el cuatro lugar tras caer contra Francia en las semifinales y perder el sábado pasado contra Croacia, en el choque por el bronce.
Hasta la hazaña de Marruecos, las tres mejores actuaciones de equipos africanos registradas en un Mundial acabaron en los cuartos de final: Camerún en 1990, Senegal en 2002 y Ghana en 2010.