Más de 10.000 personas, según datos oficiales, se manifestaron este sábado para protestar contra la “privatización” de la sanidad en la región de Madrid, cuando se cumplen cerca de cuatro semanas de huelga indefinida de médicos de atención primaria en demanda de mejoras laborales.
Convocados por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (Medsap), los manifestantes de la “manera blanca” salieron una vez más a la calle en contra los “recortes” y a favor de los servicios públicos, apoyados por partidos de izquierda y sindicatos.
Igualmente responsabilizaron al gobierno conservador de Madrid del conflicto laboral sanitario y de la “precariedad” del sector por falta de recursos materiales y humanos. Y demandaron, en reiteradas ocasiones, una “huelga general de los servicios públicos”.
Por el contrario, la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que “no hay un problema sanitario”, sino que “hay un problema político que se está entrometiendo para intentar que no se solucione un problema laboral”.
En declaraciones a la prensa, Carmen Esbrí, portavoz de Medsap, reclamó invertir más en atención primaria, llegando hasta el 25 % de la partida presupuestaria total, para poder contratar a más sanitarios y reabrir los antiguos servicios de urgencias de atención primaria con las plantillas al completo.
A la huelga indefinida convocada por la asociación profesional Amyts están llamados casi 5.000 médicos de 430 centros de salud de Madrid, una región de 6,6 millones de habitantes.
Reclaman un mínimo de diez minutos de atención por paciente y una mejora de condiciones para evitar que se trasladen a trabajar a otras regiones españolas e incluso al extranjero, como ya ocurre.
EFE