La Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Proedemaren) realizó un operativo para el rescate de 21 perros que eran mantenidos en condiciones de insalubridad y abandono en una casa de Altos de Arroyo Hondo y que generaban, además, contaminación en el entorno.
Amparado en una orden judicial emitida por la jueza Kenya Romero Severino, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, el Ministerio Público encabezó el allanamiento a la vivienda en donde los caninos permanecían amarrados y enjaulados en diferentes áreas del inmueble, hacinados entre las heces y otros desechos.
Tras el retiro, los animales fueron trasladados al Centro de Protección Animal del Ministerio Público, para proceder a la desparasitación y atenciones inmediatas de salud.
Los perros, algunos de ellos enfermos, fueron rescatados del control de su criador, Juan Alberto Díaz, quien fue notificado por las autoridades para descontinuar la práctica, violatoria de la Ley de Protección Animal y Tenencia Responsable (248-12).
El hombre criaba a los animales en casa de su madre, una señora de avanzada edad, y allí los mantenía en jaulas, amarrados en el patio y la marquesina y hasta encerrados en una habitación.
El olor que producía el manejo inadecuado de los alimentos y los excrementos de los perros, así como la contaminación sónica por los incesantes ladridos afectaban de forma permanente la paz de los vecinos, los cuales se quejaron ante la Proedemaren.
Con anterioridad al allanamiento, el 20 de enero del 2022, la vivienda fue visitada por los fiscalizadores Rudy A. Pérez Medrano y Héctor S. Peralta, de Proedemaren, quienes realizaron una inspección y advirtieron al propietario sobre los cuidados que debía observar. En esa ocasión solo encontraron seis perros.