Washington – El Congreso de Estados Unidos condecoró el martes con la Medalla de Oro Congresional a los guardias que defendieron al Capitolio en el asalto ocurrido el 6 de enero de 2021, casi dos años después del brutal ataque cometido por seguidores del expresidente Donald Trump.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, elogió a los “héroes” al dar inicio a la ceremonia en la Rotonda del Capitolio, que ese día fue arrasada por una turba de simpatizantes de Trump que quería impedir la certificación del resultado de las elecciones de 2020.
Pelosi alabó a los guardias del recinto legislativo por “responder con valentía al llamado a defender nuestra democracia en uno de los momentos más oscuros de nuestra nación”.
En la ceremonia estuvieron presentes Pelosi, el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, el líder de la mayoría demócrata en el Senado Chuck Schumer y el líder de los republicanos en el Senado Mitch McConnell. También asistieron el comandante de la Policía del Capitolio Thomas Manger y el comandante de la Policía Metropolitana Robert Contee.
A fin de reconocer a los cientos de agentes que defendieron el Capitolio, las medallas serán colocadas en cuatro localidades: en la sede de la Policía del Capitolio, la sede de la Policía Metropolitana, en el Capitolio y en el Smithsonian Institution. Cuando firmó el decreto otorgando las medallas el año pasado, el presidente Joe Biden dijo que una medalla será colocada en el Smithsonian “para que todos los visitantes puedan saber lo que pasó ese día”.
La ceremonia en la Rotonda del Capitolio tuvo lugar en momentos en que los demócratas, quienes acaban de perder su mayoría en la cámara baja, se apresuran para concluir su investigación sobre la insurrección. Los legisladores han jurado destapar los detalles del asalto, ocurrido cuando Trump trataba de revertir los resultados electorales y arengó a sus seguidores a “pelear con todo” justo antes de la ceremonia de certificación en el Congreso.
Fue además uno de los últimos actos ceremoniales de Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes demócrata que deberá abandonar el cargo. Cuando la propuesta fue aprobada por la cámara hace más de un año, Pelosi dijo que los guardias merecían el reconocimiento porque eran “el tipo de estadounidense que escuchó el llamado a servir y respondió, colocando a la patria por encima del propio bienestar”.
“Nos permitieron regresar al Capitolio” ese día para certificar la victoria de Biden, añadió, “a ese podio esa noche, para mostrarle al mundo que nuestra democracia triunfó y que triunfó gracias a ellos”.
El día del asalto, una gran cantidad de guardias sufrieron heridas graves. Los simpatizantes de Trump los golpearon con palos e incluso con sus propias armas, los arrastraron por escaleras, les rociaron con sustancias químicas, los empujaron y aplastaron. Varios guardias no pudieron regresar al trabajo por mucho tiempo debido a heridas físicas como contusiones cerebrales, o por el trauma psicológico que el episodio les provocó.