Demna, el director artístico de Balenciaga, se disculpó «personalmente» por la campaña publicitaria con menores y accesorios de connotación sexual. La propaganda provocó una ola de críticas contra la casa de alta costura francesa.
«Quiero disculparme por la elección artística incorrecta y asumo mi responsabilidad», escribió el viernes en Instagram el diseñador georgiano.
«Si bien a veces quise provocar a través de mi trabajo, nunca tuve la intención de hacerlo con un tema tan horrible como el abuso infantil, que condeno», añadió.
Maestro de la provocación, Demna está en el punto de mira por una reciente campaña publicitaria para Balenciaga. En ella muestra dos imágenes de niñas de pie en un sofá y en una cama, sujetando un osito de peluche con correas negras, inspirada en prácticas sexuales sadomasoquistas.
Además, algunos tuiteros observaron que, en otra foto, hay un bolso de una colaboración con Adidas (colección primavera-verano 2023). Este accesorio está colocado sobre unos documentos en los que se leen extractos de un fallo del Tribunal Supremo estadounidense sobre pornografía infantil.
Una «querella»
Sobre este incidente, Balenciaga anunció que presentó una «querella» por la inclusión en la campaña de «documentos no validados», «resultado de una negligencia irresponsable».
Con todo, el director general de la casa de lujo del grupo Kering, Cédric Charbit, anunció en un comunicado publicado en Instagram que Balenciaga decidió no seguir con el litigio.
Charbit presentó también disculpas «personalmente» por el incidente.
Según el New York Post, la querella, presentada ante la justicia neoyorquina, estaba dirigida contra la casa de producción North Six y el decorador Nicholas Des Jardins. En ella reclamaba 25 millones de dólares en daños.
La polémica indignó a una de las musas de la firma, la estrella de telerrealidad y empresaria Kim Kardashian. La diva afirmó en Twitter, donde tiene 74 millones de seguidores, que estaba «revaluando» su relación con la marca.
La Razón