El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, reafirmó este martes el apoyo de la Unión Europea (UE) a África en la lucha contra el terrorismo yihadista en las regiones del Sahel y el golfo de Guinea.
“Llevamos años hablando del riesgo de contagio de la amenaza terrorista del Sahel a los estados costeros. Hoy, esto ya no es un riesgo, esto es una realidad”, afirmó Michel en la Cumbre de la Iniciativa de Accra, celebrada en la capital de Ghana.
“Compartimos la misma lectura de la situación. Los objetivos de los terroristas nos son bien conocidos: amenazar la existencia misma de vuestras sociedades y países”, subrayó el ex primer ministro belga.
La Iniciativa de Accra fue establecida en 2017 por cinco países de África occidental (Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana y Togo) para colaborar contra el extremismo violento en la región, a los que se unieron en 2019 Malí y Níger.
Ante líderes de esos países asistentes a la cumbre, Michel subrayó que ese problema “exige una rápida movilización de los socios regionales y de toda la comunidad internacional”.
“Su lucha contra el terrorismo es también nuestra lucha”, señaló el presidente del Consejo Europeo, quien cree que hay que “identificar la mejor manera de tener un impacto rápido sobre el terreno”.
“Compartimos su objetivo de centrar la Iniciativa de Accra en las operaciones en lugar de las instituciones: es importante ser concreto, tangible, eficaz y operativo”, apuntó, al matizar que la UE cree en “las soluciones africanas a los problemas africanos”.
La Unión Europea, prosiguió, ha sido “un importante socio de seguridad en África y estamos constantemente adaptando y modernizando nuestras herramientas. Tenemos un compromiso de larga data”.
Michel abogó por profundizar el diálogo político y “acordar juntos” los términos de la cooperación con los países africanos, porque “la estabilidad y la prosperidad en el continente africano son buenas para el mundo y buenas para Europa”.
El presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, con quien Michel se reunió este lunes, también intervino en la cumbre, donde recordó que África occidental “continúa sufriendo el flagelo del terrorismo y el extremismo violento que se extiende rápidamente por toda la región”.
El conflicto yihadista del Sahel comenzó en el norte de Malí en 2012, se extendió a Burkina Faso y Níger en 2015 y ahora los países del golfo de Guinea sufren ataques esporádicos.
Ghana ha reforzado la seguridad a lo largo de su frontera norte y, hasta ahora, ha escapado a cualquier ataque transfronterizo.
Sin embargo, Benín y Togo han sufrido en el último año ataques desde el otro lado de sus fronteras con el norte de Burkina Faso, donde operan grupos vinculados tanto a la red terrorista Al Qaeda como al grupo yihadosta Estado Islámico (EI).
EFE