El apretón de manos que los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Egipto, Abdelfatah al Sisi, intercambiaron en la inauguración del Mundial en Catar el domingo puede ser el inicio de una nueva etapa en la reconciliación de ambos países, dijo este lunes el mandatario turco.
“Hemos dicho que puede comenzar un proceso. Hemos dado el primer paso para iniciar este proceso y hemos tenido una conversación positiva”, dijo Erdogan a la prensa en el avión en el que esta madrugada regresaba de Doha a Turquía.
Las relaciones bilaterales entre El Cairo y Ankara se tensaron a raíz del golpe de Estado de Al Sisi en 2013, que depuso al Gobierno egipcio del islamista Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, organización apoyada por Turquía y considerada terrorista por Egipto.
La asonada provocó que tanto Egipto como Turquía expulsaran a sus respectivos embajadores y Erdogan declaró entonces que nunca se sentaría en la misma mesa que Al Sisi ni lo legitimaría.
“Yo veo al asunto así: no es un encuentro entre líderes sino entre Turquía y Egipto. La unidad histórica entre la nación turca y el pueblo egipcio es muy importante para nosotros”, dijo Erdogan hoy, citado por la agencia de noticias oficial turca Anadolu.
El año pasado, Turquía y Egipto iniciaron unas rondas de conversaciones a nivel de viceministros de Asuntos Exteriores para acercar posturas, pero el proceso parecía estancado hasta ahora.
También Egipto considera el encuentro de Erdogan y Al Sisi como el inicio de una nueva etapa.
“El presidente Abdelfatah al Sisi estrechó la mano al presidente turco Erdogan en Doha” y acordaron que este gesto “sería el inicio para desarrollar las relaciones bilaterales entre ambas partes”, escribió el portavoz de la Presidencia egipcia, Basam Radi, en su cuenta oficial de Facebook.
EFE