Por: Joel Suriel. – El presidente de la República, Luis Abinader, calificó este jueves de irresponsables e inaceptables el pedido del alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, de que el país detenga las deportaciones de ilegales haitianos que se encuentran en un estatus migratorio irregular en la nación.
El mandatario, al responder preguntas de la prensa en el Palacio Nacional, aseguró que la República Dominicana no solo continuará con las deportaciones masivas de personas ilegales en el país, sino que las incrementará en las próximas semanas.
En un tono molesto, el jefe de Estado dijo que a la República Dominicana no se le puede pedir más, ya que ha sido el país más solidario en el contexto de crisis económica, social y política que atraviesa Haití desde hace varias décadas.
“La política migratoria de cada país es potestad de cada gobierno, por lo tanto esas declaraciones son inaceptables e irresponsables, República Dominicana es el país que ha sido más solidario con Haití que todos los países del mundo, no se le puede pedir más. Y la República Dominicana no solo continuará con las deportaciones, sino que las incrementará. Las próximas semanas las vamos a incrementar”, dijo el mandatario.
El comisionado Türk pidió hoy a la República Dominicana que detenga las deportaciones forzosas de haitianos a su país de origen.
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Como ya hizo la semana pasada, Türk recordó hoy a los países que la “incesante violencia armada y las sistemáticas violaciones de los derechos humanos en Haití no permiten actualmente el retorno seguro, digno y sostenible” de los haitianos a su país.
Además, el alto comisionado pidió a las autoridades dominicanas que acentúen sus esfuerzos para prevenir la xenofobia, la discriminación y todas las formas de intolerancia racial o étnica hacia los inmigrantes haitianos.
La crisis humanitaria se ha agudizado en los últimos meses en el país caribeño, con las bandas armadas bloqueando el acceso a los principales puertos del país y un aumento de la incidencia del cólera en la población haitiana, especialmente entre los niños.
