Italia pidió hoy al barco humanitario Humanity 1 que abandone sus aguas con 35 migrantes a los que no se les permitió bajar en el puerto de Catania (sur), al contrario de otros 144 que sí pudieron bajar a tierra por ser considerados vulnerables, en el marco de la nueva política de desembarcos selectivos.
La petición llegó pasado el mediodía de hoy pero el capitán de la nave, Joachim Ebeling, se ha negado a obedecer y pretende seguir en el puerto hasta que haya desembarcado a todos los migrantes, indican a EFE fuentes próximas a él.
La ONG que gestiona la nave, la alemana SOS Humanity, ha apelado ante el Tribunal de Roma las leyes aprobadas por el Gobierno italiano en materia migratoria.
La estrategia del Gobierno italiano, que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, se basa en permitir el desembarco de los barcos de las ONG únicamente a los rescatados más vulnerables o enfermos, mientras que el resto serán devueltos a aguas internacionales.
La nave alemana Humanity 1, de la organización SOS Humanity, entró anoche en el puerto de Catania y, tras una supervisión por parte de las autoridades portuarias, pudieron desembarcar 144 inmigrantes, sobre todo mujeres y niños- mientras que 35 fueron dejados a bordo.
Este domingo, horas después de esta operación, las autoridades del lugar contactaron con el capitán Ebeling para pedirle que abandonara el puerto pero ese respondió que no puede hacerlo y que seguirá hasta que bajen todos.
Esta doctrina ha sido firmada por decreto por el vicepresidente del Gobierno y ministro de Infraestructuras y Transportes, el ultraderechista Matteo Salvini, actualmente juzgado por el bloqueo de naves humanitarias entre 2018 y 2019, cuando era titular de Interior.
Con él lo firman el titular de Defensa, Guido Crosetto, y el de Interior, Matteo Piantedosi, estrecho colaborador de Salvini.
Entretanto, otra nave humanitaria ha atracado en el puerto de Catania, la noruega Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF) con 572 inmigrantes rescatados entre el 27 y el 29 de octubre.
La organización médica indicó en un comunicado que una operación de rescate “solo se considera terminada una vez que todos los supervivientes son desembarcados en un lugar seguro” por lo que “el desembarco parcial y selectivo no puede considerarse lícito”.
Además de la Humanity 1 y la Geo Barents, hay otras dos naves cerca de Catania: una en aguas italianas, la alemana Rise Above, con 93 inmigrantes (dos fueron evacuados por motivos médicos) y capitaneada por el español Marco Antonio Martínez, yotra, fuera del límite de 12 millas, la noruega Ocean Viking, de SOS Méditerranée, con otros 234 inmigrantes.
La intención de Roma es implicar en la acogida de los países de bandera de las cuatro naves humanitarias, Alemania y Noruega.
EFE