El ministro de Energía y Minas (MEM), Antonio Almonte, reveló que de acuerdo con estudios que se han realizado, en República Dominicana hay oro aluvial en ríos y cuencas de algunas regiones, que de ser explotados contribuirían con el fortalecimiento de la economía local.
Durante las palabras de apertura del taller “Políticas e instrumentos para la formalización de la minería artesanal de oro aluvial en la República Dominicana”, patrocinado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el ministro Almonte señaló que, para el Estado dominicano, la formalización de la minería artesanal de oro aluvial es de suma importancia.
Indicó que el Ministerio de Energía y Minas, en cooperación con la CEPAL, elabora un proyecto que integre diferentes alternativas para organizar la minería artesanal del oro aluvial para que esta actividad sea más ordenada, transparente y sostenible.
“Tenemos ríos, tenemos cuencas y tenemos oro aluvial, entonces la República Dominicana presta atención a ese rumor creciente, a esos datos, a esas informaciones”, expuso Almonte en el salón de Club Julio Sauri del Ministerio de Energía y Minas.
Saludó el espíritu de colaboración de la CEPAL de venir a República Dominicana a participar en este taller, donde se aborda la experiencia y los retos de los países miembros en lo que respecta al oro aluvial y, particularmente, sobre este fenómeno en el país.
“Una de las necesidades que tenemos es precisamente conocer cuál ha sido la experiencia en ese sentido, incluyendo el aspecto relacionado con la informalidad y la formalización en naciones que tienen mucha más experiencia que nosotros en la práctica del aprovechamiento del oro aluvial; las implicaciones económicas, institucionales, fiscales, sociales, etc.”, dijo.
Destacó el aporte de la minería responsable a la economía dominicana, sector que, agregó, ha sido fundamental desde el punto de vista fiscal de la economía dominicana y que en los momentos críticos de la pandemia fue el rubro que sostuvo la estabilidad del país, ya que generó las divisas que el sector turismo dejó de percibir por el cierre del país.
“Lo que pasó a sostener la estabilidad cambiaria y económica del país fueron los ingresos de las exportaciones de minerales, sobre todo del oro, cobre y el ferroníquel; esos rubros tuvieron un impacto muy grande en el mantenimiento fiscal de la República Dominicana”, expresó.
El funcionario señaló que, ante lo expuesto, el Gobierno dominicano ha estado fortaleciendo y dejando claro su interés en el desarrollo de los proyectos de manera sostenible con el medioambiente.
De su lado, la encargada del Departamento de Promoción Minera del MEM, Golye Latoufe, explicó que las tres cordilleras del país: Central, Oriental y Septentrional, constituyen la fuente de donde proviene el oro aluvial.
Agregó que los cauces de los ríos que nacen en estas cordilleras han conformado diversas terrazas con depósitos de grava y arena que en ocasiones contienen el referido oro.
El ministro Almonte se hizo acompañar de Rolando Muñoz, director de Minería; Golye Latoufe, encargada del Departamento de Promoción Minera y Gustavo Mejía-Ricart, encargado de Relaciones Internaciones del MEM.
También participaron en el taller, José Luis Lewinsohn, oficial de Asuntos Económicos de la Unidad de Recursos Naturales no Renovables de la CEPAL y Hugo Domínguez, consultor externo de la CEPAL.
La Unidad de Recursos No Renovables, de la División de Recursos Naturales (DRN) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), tiene entre sus objetivos estratégicos apoyar a los gobiernos de la región en la gobernanza de los recursos naturales, con énfasis en los recursos extractivos y los efectos que su explotación provoca sobre los pilares económico, social y ambiental del desarrollo sostenible.
La minería artesanal es una forma rudimentaria de extraer minerales de la naturaleza, con frecuencia oro, que se presenta en estado nativo y que se lo puede concentrar fácilmente con varios procesos, siendo en general altamente contaminantes por el uso de cianuro o mercurio. Por otra parte, es habitual encontrar el trabajo de mujeres y niños debido a la simplicidad de los métodos y la falta de oportunidades en los territorios.