El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, responsabilizó este jueves a las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos del masivo éxodo de migrantes indocumentados que llegan a ese país norteamericano, que incluye incrementos sustanciales de cubanos, nicaragüenses y venezolanos.
“Los que provocan estas oleadas de inmigrantes, que se van desesperados (hacia EE.UU.), son los gobernantes norteamericanos con sus políticas terroristas, violadores de los derechos humanos”, dijo el mandatario sandinista en un acto en ocasión del 43 aniversario de la constitución del Ministerio de Gobernación, anteriormente llamado Ministerio del Interior.
En el acto, transmitido en cadena de radio y televisión, Ortega señaló a Washington de practicar una política de “gángsters”, que consiste, según dijo, en enviar mensajeros a todos los países del mundo con el mensaje de que se debe hacer lo que los “yanquis” digan o los amenazan con sanciones y agresiones.
A su juicio, todas esas sanciones que han aplicado alrededor del mundo han provocado “mayor daño y mayor crisis” en el planeta.
“Y luego están allí quejándose de por qué los inmigrantes” buscan EE.UU., cuestionó.
“¡Sigan poniendo sanciones e irán más inmigrantes hacia Estados Unidos por mucho que ellos quieran cerrar las puertas!”, apostilló.
Sostuvo que no existen “puertas que se puedan cerrar para los inmigrantes, porque son una fuerza que tiene el derecho y la moral de ir a abrir las puertas de aquel que le está negando el derecho al trabajo en sus países”.
Ortega dijo que Nicaragua, que tiene un acuerdo de libre visado con Cuba y Venezuela, no es el culpable de la masiva migración de los ciudadanos de esos países, sino, en el caso de la isla, por el “bloqueo brutal” impuesto por EE.UU.
Las autoridades de EE.UU. efectuaron durante el año fiscal 2022 un total de 2.766.582 detenciones de migrantes indocumentados, cifra sin precedentes, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
Las capturas de migrantes venezolanos pasaron de 5.279 en mayo a 17.811 en julio y 33.961 en septiembre, y sumaron 189.520 en todo el periodo fiscal, que se extendió del 1 de octubre de 2021 al 30 de septiembre de 2022.
Asimismo, las autoridades detuvieron a 224.607 cubanos en el año fiscal 2022.
“Los regímenes fallidos de Venezuela, Cuba y Nicaragua siguieron empujando una nueva ola de inmigración en todo el hemisferio”, sostuvo en una declaración por escrito el lunes pasado el director de la CBP, Chris Magnus.
El Gobierno del presidente Joe Biden anunció una nueva política para los migrantes venezolanos que estipula el retorno a México de la mayoría de ellos y, según Magnus, “en la última semana el número de venezolanos que intentaron ingresar al país disminuyó casi un 80 % en comparación con la semana anterior al lanzamiento de esa medida”.
En el año fiscal hubo 823.057 capturas de migrantes mexicanos, 238.061 de guatemaltecos, 214.975 de hondureños, 164.600 de nicaragüenses, 130.971 de colombianos, 97.197 de salvadoreños y 56.506 de haitianos. EFE