El candidato republicano al Senado estadounidense Herschel Walker, antigua estrella de fútbol americano y públicamente antiabortista, fue acusado este miércoles por una segunda mujer de haberle pagado una interrupción del embarazo.
Su campaña en Georgia, un estado clave en las legislativas que se celebrarán el 8 de noviembre, ha estado salpicada por la polémica por las acusaciones de antiguas amantes.
La abogada de esta segunda mujer, Gloria Allred, indicó en conferencia de prensa que cuando su clienta se enteró de que estaba embarazada, en 1993, el ahora aspirante a la Cámara Alta la convenció para que abortara y le dio dinero en efectivo para tal fin.
La mujer acudió a una clínica pero se vio superada por la situación y no pudo seguir adelante. Al día siguiente, siempre según esa versión, Walker la condujo personalmente al centro y esperó horas en el aparcamiento hasta que lo llevó a cabo.
El aspirante a senador, respaldado por el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), hizo carrera durante 12 temporadas en la liga nacional y ganó en 1982 el trofeo Heisman al mejor jugador de fútbol americano universitario, mientras militaba en los Georgia Bulldogs.
“Los demócratas están diciendo y haciendo todo lo que pueden para ganar este escaño”, dijo Walker en un acto electoral este miércoles en el que negó esos hechos.
Los progresistas controlan actualmente el Senado y la Cámara de Representantes, pero ostentan el poder en la Cámara Alta solo por el voto de desempate de la vicepresidenta del país, Kamala Harris, y no pueden permitirse perder ningún puesto.
El escaso margen entre Walker y su contrincante, el reverendo Raphael Warnock, hace que Georgia concentre todas las miradas. Según la media ponderada de encuestas efectuada por la web FiveThirtyEight, Walker va en cabeza con el 46 % de las intenciones de voto.
La primera acusación contra el aspirante republicano se hizo pública a principios de este mes.
Esa primera mujer reveló al diario The Daily Beast que la alentó a terminar la gestación porque consideraba que no era su momento adecuado para tener un hijo. Años después volvió a quedarse embarazada y aunque él trató de volver a costearle el aborto ella se negó y tuvo al bebé.
El pasado 14 de octubre, en su único debate electoral contra Warnock, Walker dejó claro que es contrario a la interrupción voluntaria del embarazo y que acusaciones de ese tipo son mentira: “Si algo tengo es que soy muy transparente. Soy cristiano y creo en la vida”, recalcó.
EFE