Por Deydania de la Rosa.- Eran las 9:40 de la noche, con una hora y cuarenta minutos de retraso, el artista puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio (Bad Bunny) inició formalmente la primera función de su concierto “Bad Bunny: World’s Hottest Tour”, poniendo a vibrar a los miles de fanáticos que acudieron al Estadio Olímpico Félix Sánchez.
Bad Bunny subió a escena, ambientado con una playa e inmediatamente puso al público de pie a ritmo de Moscow Mule.
En sus primeras palabras a su fanaticada, el “Conejo Malo” agradeció la asistencia de su público al evento y confesó que extrañaba cantar en la República Dominicana, país que consideró como su segunda casa.
Durante su participación, en un ambiente de mucha decoración, bailarines, efectos y fuegos artificiales, Bad Bunny recorrió el estadio subido en una mata de palma artificial, llegando casi hasta las gradas.
El primer artista invitado que acompañó a Bad Bunny y sorprendió al público fue Raw Alejandro, y cantó “Party”.
En esa intervención, Raw Alejandro aprovechó para anunciar que el próximo año se presentará por todo lo alto en la República Dominicana.
Más adelante, Bad Bunny pidió a sus fanáticos que lo enseñaran a bailar como en la calle 42 del sector Capotillo, en el Distrito Nacional.
Inmediatamente dos fans lograron subir a la tarima y bailar con Benito.
Luego, transcurridos varios segundos, en su tarima, en forma de L, que se extendía hasta el público Front Stage, Bad Bunny reapareció con la reconocida personalidad de Instagram, conocida como La Kisty y con el artista urbano, oriundo del Capotillo, Ángel Dior.
Las canciones de Bad Bunny caían anillo al dedo a los corazoncitos de sus fans, incluso, hasta para aquellos que habían decidido concluir la relación amorosa con su pareja. Para esto interpretó “Bebé yo te boté”.
Durante toda la noche, Bad Bunny interpretó alrededor de 30 canciones y en cada pausa agradecía el apoyo de los dominicanos, desde el inicio de su carrera hasta lograr sus más grandes éxitos.
“No hay Bad Bunny sin el apoyo de República Dominicana. Gracias de corazón”, dijo.
El público asistente gozó de principio a fin.
Al rededor de las 12:30 de la medianoche se despidió a ritmo del mambo “Después de la playa”, mientras explotaban por los cielos del olímpico decenas de fuegos artificiales.
Algunos asistentes se quejaban mientras concluía el concierto, porque el artista no cantó “No quiero que nadie me diga lo que yo tengo que hacer, se ponen a hablar y conmigo verán, no van a joder”, estrofa de la canción “Ándrea”.
El “Bad Bunny: World’s Hottest Tour” es un show inclusivo que permitirá a todos los fans del multipremiado artista, disfrutar de una de las giras más aplaudidas de este año.