Cargado de impotencia y sed de justicia, el padre de la niña Liz María Sánchez pidió que el confeso asesino de su hija Esterlin Francisco Santos, alias el Panadero, pague por el horrendo crimen cometido contra la menor de nueve años de edad.
Al ser abordado por los medios de comunicación la tarde este martes, Emmanuel Sánchez dijo que no es cierta la versión de que trabajaban juntos pero sí se conocían y que, incluso, es una persona a quien ayudó mucho.
“Es una persona que yo lo ayudé muchísimas veces, no trabajaba conmigo pero yo me ofrecí a ayudarlo en muchas ocasiones y al final de todo mira como me pagó”, dijo.
En agosto del año pasado las autoridades policiales apresaron a El Panadero quien, luego de varias horas de interrogatorio admitió haber violado y estrangulado a la menor.
Dijo que tras haber cometido el hecho la entró en un saco con piedras y la arrojó al mar caribe en las inmediaciones del kilómetro 14 de la autopista Las Américas.
Agredió que cometió el hecho por temor a que la niña lo denunciara.
La niña fue vista por última vez en el Ensanche Isabelita de Santo Domingo Este, donde residía, cuando entraba en la residencia del confeso