México trabaja en la creación de una aerolínea comercial operada por las Fuerzas Armadas que servirá a destinos nacionales, anunció este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador, un paso más en el empoderamiento de los militares durante su gobierno.
López Obrador dijo que la Secretaría de Defensa (Sedena) le presentó el proyecto hace dos semanas y que se avanza en el “análisis de viabilidad” económica para que la empresa comience a funcionar en 2023.
“En el primer análisis que se hizo se habla de que es rentable, pero todavía no decidimos”, aclaró el mandatario izquierdista en su habitual conferencia de prensa.
Añadió que se plantea operar con una decena de aviones, incluido el que tiene asignado la presidencia, un Boeing Dreamliner 787-8 que el gobernante se niega a utilizar por considerar que supone un derroche de recursos.
López Obrador, que viaja en aerolíneas privadas incluso al exterior, ha intentado en vano vender el Boeing, comprado por 218 millones de dólares durante el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012) y recibido bajo la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
“Hay muchos sitios a los que no se puede llegar en avión porque no son atendidos por las líneas actuales”, justificó el presidente, previendo que el transporte aeronáutico crecerá en México en los próximos años.
La nueva aerolínea sería operada por la Empresa Olmeca Maya Mexica, administrada por las Fuerzas Armadas y que tiene previsto administrar los aeropuertos de Chetumal y Palenque (sureste) y “posiblemente uno o dos más”, indicó López Obrador.
Esa compañía también manejará el Tren Maya, una línea turística de 1.550 km que recorrerá la Península de Yucatán y que está previsto que entre en funcionamiento a fines de 2023. El proyecto tiene un costo previsto de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, según el gobierno.
La construcción de cuatro de los siete tramos del ferrocarril eléctrico están a cargo de la Sedena, a la que López Obrador encargó además la edificación de un nuevo aeropuerto para Ciudad de México -inaugurado en abril pasado-, una refinería y la remodelación de un corredor interoceánico.
El aumento de poder de los militares durante el actual gobierno también se ha visto reflejado en la creación de la Guardia Nacional, originalmente con mando civil pero que recientemente pasó al control de la Sedena, y una iniciativa de ley para extender hasta 2028 la participación del Ejército y la Marina en labores de seguridad pública.
Durante el gobierno iniciado en 2018, las Fuerzas Armadas comenzaron además a participar en el manejo de las aduanas.
AFP