Mientras los casos de viruela símica se mantienen en alrededor de 40.000 en las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió a los países que intensifiquen las acciones de respuesta, priorizando la detección, la vigilancia y la participación de la comunidad para reducir los nuevos casos y poner fin al brote en la región.
“Es demasiado pronto para proclamar la victoria contra la viruela símica porque sólo en la última semana se notificaron 7.000 casos”, dijo el doctor Marcos Espinal, Subdirector interino de la OPS, durante una sesión especial para actualizar a los Estados Miembros sobre la situación regional de la viruela símica en la 30ª Conferencia Sanitaria Panamericana.
“Las Américas siguen representando la mayor proporción de casos de viruela símica a nivel mundial”, añadió el doctor Espinal, y “aunque las tendencias pueden indicar una estabilización en el número total de casos, el virus podría mutar y causar más infecciones”.
Se han notificado casos de viruela símica en 31 países y territorios de las Américas. Estados Unidos sigue representando más de la mitad de los casos, pero se han observado rápidos aumentos en Brasil, Perú, Colombia, México y Chile desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la viruela símica como emergencia de salud pública de importancia internacional hace dos meses.
El Subdirector interino de la OPS añadió que la falta de notificación podría hacer que esta cifra fuera aún mayor, ya que las personas infectadas no necesariamente buscan atención médica o informan de un caso a las autoridades.
América Latina y el Caribe tenían una experiencia limitada en el diagnóstico de la viruela símica cuando se notificó el primer caso regional en Argentina en mayo de 2022.
Desde entonces, la OPS ha proporcionado suministros para la detección por PCR y ha capacitado a los trabajadores de laboratorio en talleres realizados en Brasil, México y Jamaica. “Ahora tenemos más de 40 Laboratorios Nacionales de Salud Pública con la capacidad de implementar el diagnóstico molecular para la viruela símica”, indicó el doctor Espinal.
El brote sigue afectando principalmente a los hombres, que representan el 95,5% de los casos, y más del 70% de los casos se registran entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres de entre 20 y 49 años.
Más del 60% de los casos en las Américas son de personas VIH positivos, una proporción que duplica la de Europa.
La participación de la comunidad y los esfuerzos de comunicación para llegar a las poblaciones de mayor riesgo han sido el centro de la respuesta regional desde el principio.
La OPS ha estado trabajando con los Estados Miembros de la región para involucrar a agrupaciones de gays, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, aprovechando los canales establecidos en el marco de la respuesta regional al VIH, con el fin de difundir información y orientación para concienciar sobre la transmisión, los síntomas y las formas de cuidarse cuando se diagnostica la enfermedad.
Y aunque los suministros mundiales siguen siendo muy limitados, el Fondo Rotatorio de la OPS, a petición de los países, ha conseguido 130.000 dosis de vacunas de tercera generación contra la viruela símica con el productor Bavarian Nordic para los países y territorios de América Latina y el Caribe, detalló el doctor Espinal. Si bien no se recomienda la vacunación masiva, esta herramienta puede ser útil para prevenir la infección después de la exposición.
“Tenemos la oportunidad de detener, o de reducir significativamente, la transmisión de la viruela símica en nuestra región, pero las acciones deben comenzar a nivel de los países”, agregó el Director de Emergencias Sanitarias de la OPS, Ciro Ugarte. “La OPS puede ayudar a los países a hacer uso de todas las herramientas disponibles para intensificar la respuesta”.