La Justicia de Arizona (suroeste de EE.UU.) falló este viernes a favor del Gobierno del estado y permitió que se aplique una ley de 1973 que prohíbe el aborto en prácticamente la totalidad de los casos.
La jueza del condado de Pima Kellie Johnson decidió levantar un bloqueo de casi 50 años de la norma, después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos revocase en junio la protección al aborto en todo el país y permitiese de facto a cada estado fijar sus leyes.
La ley prohíbe los abortos en todos los casos salvo en aquellos en los que la vida de la madre esté en peligro.
Desde la decisión del Supremo, varios estados controlados por el Partido Republicano han aprobado o recuperado leyes contrarias al aborto.
A mediados de septiembre, las cámaras legislativas estatales de Virginia Occidental prohibieron por ley el aborto en casi todos los supuestos, con excepciones únicamente en caso de violación, incesto o cuando la vida de la madre esté en peligro.
Hasta entonces, el aborto había sido legal en Virginia Occidental hasta las veinte semanas de gestación.
El estado -uno de los más conservadores del país- se convirtió así en el segundo en prohibir el aborto por ley desde que el Tribunal Supremo de EE.UU. revocase en junio el fallo “Roe contra Wade” que desde 1973 protegía el derecho de la mujer a elegir.
En agosto, Indiana -también bajo control de los republicanos- fue el primer estado en dar este paso.
EFE