Las lluvias producidas por el huracán Fiona produjeron el desbordamiento de ríos en gran parte del territorio nacional, lo que a su vez incomunicaron comunidades, anegaron viviendas, obstaculizaron vías públicas y daños a la agricultura.
Los ríos con mayores caudales y desbordaron sus niveles de cause, están en las provincias del Este del país y en el Cibao.
La situación es de mucha precaución y preocupación porque la cola del huracán aportaría agua hasta el miércoles, unido a la saturación de los suelos que hace que el agua ruede con más rapidez y violencia.
En el Seibo, el río del mismo nombre tomó niveles de agua que hacía tiempo que no se veía.
El río Soco, también en El Seibo, casi alcanzaba el nivel del puente de la vía principal, que de producirse aislaría la zona.
El río Yuma, provincia La Altagracia, inundó la autovía del Coral y consecuentemente interrumpió el tránsito hacia La Romana, Higüey y Punta Cana.
El río Sanate, en Higüey , subió a niveles tan alto, que de acuerdo a testigo, no lo habían visto con tantas agua en mucho tiempo.
El río Chavón, en la zona de La Represa, también causó estragos. Se vislumbran vehículos completamente cubiertos de agua.
El desbordamiento del río Boba aisló la comunidad El Guineal, en San Francisco de Macorís.
El río Cenoví, en el distrito municipal del mismo nombre, perteneciente a San Francisco de Macorís, se desbordó afectando cultivos de arroz y plátanos a su paso.
En Fantino, el rió Cuayá casi alcanza el nivel del puente de la carretera Duarte, que de hacerlo, incomunicaría ese municipio con Piña Vieja y Jima.