El féretro con los restos de la reina Isabel II ha sido bajado este lunes a la bóveda real de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, tras la ceremonia religiosa a la que asistieron miembros de la familia real y de otras casas reales.
Tras retirarse la corona imperial, el orbe y el cetro, símbolos del reinado y poder de Isabel II, el ataúd entró en la cripta al son del lamento de un gaitero escocés.
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Más tarde, un nuevo servicio religioso pero de carácter privado, reservado para la familia real británica, dará el último adiós a Isabel II, fallecida en el castillo de Balmoral (Escocia) el día 8 a los 96 años.
Los restos de Isabel II serán enterrados junto a la tumba de su marido, el duque de Edimburgo, en la cripta real de Windsor.
EFE