Son varios los casos por los cuales ha sido señalada la gestión que encabeza Janel Andrés Ramírez al frente de la Cámara de Cuentas. La institución sufre cuestionamientos por diferencias entre los miembros del pleno, por denuncias de irregularidades e incluso de acoso laboral y sexual.
Las abogadas Bella Massiel García Paulino, abogada de 29 años de edad y y Virginia Ofelia Correa Jiménez, también abogada de 34 años de edad son las dos empleadas que denuncian haber sido victimas de insinuaciones y comentarios por parte de Ramírez.
Dos padres de las dos colaboradoras lideran el proceso de denuncia en contra del funcionario por la situación que inició en diciembre de 2021.
Francisco García Rosa, abogado y padre de una de las denunciantes: “Ella me pone en conocimiento a mi esposa y a mí y a su hermana de la situación que estaban pasando ella y su compañera Virginia Correa. Desde el principio, ella insistía que estaba siendo acosada, primero laboralmente y después sexualmente.
Establece que las jóvenes tuvieron que trabajar horas extras, incluyendo madrugadas y fines de semana y ahí empezaron las insinuaciones de tipo personal.
Francisco García Rosa, abogado y padre de una de las denunciantes Las llamaba en horas de la noche a las dos, y fines de semana para asuntos no laborales.
Máximo Correa, otro padre y abogado de una de las denunciantes, establece que su hija vivió lo mismo.
Máximo Correa, abogado y padre de una de las denunciantes la misma situación que se da con Bella, se da con su compañera, su casi hermana, de acoso laboral, de incitar a que pase por su despacho, de pedir, de hablarle hasta de citas.
Los padres y defensores indican que la voz de alerta fue una llamada el 7 de diciembre de 2021 hecha por el presidente de la Cámara a cada una de las jóvenes, para que suban solas a su despacho.
Las jóvenes, atemorizadas, informan de la situación a la secretaria del pleno de la Cámara, Tomasina Tolentino, la respuesta fue de apoyo total.
Indican que después de esa reunión, no hubo más acercamiento con el presidente de la Cámara y todos los trabajos encomendados se los entregaban directamente al encargado del Departamento. Seis meses después, el 21 de junio el presidente de la Cámara vuelve a traer el tema durante una reunión con todos los abogados de la Dirección y dijo que les había quitado un trabajo a Bella Massiel y a Virginia,
“Personas que se prestaban para ir donde un jefe a hablar de otros jefes, en el mundo de las drogas, a las personas que hacen eso les llaman ratas”.
Un mes después, se produce otra reunión en el despacho del presidente, con la participación de los directores de Jurídica, Roberto Reyes, de Recursos Humanos, Claudino Sosa, el presidente de la Cámara y su asistente, Christian.
Allí ellos hacen referencia a que se debía cuidar la imagen de la Cámara y del presidente de la institución, y el coordinador de la Dirección Jurídica, Mario Hernández, les dice a las jóvenes que “si eso sale a la luz pública, serán revictimizadas” y que las estaban utilizando.
Curiosamente, dos meses después de que la entregaran y nueve meses después de haber ocurrido las insinuaciones y comentarios inapropiados, se filtra la carta a los medios, donde comienza a ventilarse el caso públicamente.
Ahí comienzan innumerables conjeturas sobre esta situación, lo que provoca que hasta el congreso intervenga y amenace con juicio político, sobre todo, por supuesto, la bancada del PLD.
Este viernes las profesionales del Derecho depositaron formal denuncia ante la procuradora general, Miriam Germán y al directora del Pepca, Yeni Berenice Reynoso contra Janel Andrés Ramírez, presidente de la Cámara de Cuentas por acoso, delito contemplado en el artículo 333-2 del Código Penal.
Las pruebas que la barra de la defensa tiene para sustentar sus denuncias y las analizaremos con una especialista en temas de género y acoso.
Yildalina Tatem Brache, del Foro Feminista sostiene que “Ahí sí comienza a perfilarse un delito de acoso, pero sobre todo también vuelve la duda. Qué hace el presidente de una institución en una conversación, aunque sea laboral, privada y con seguro”.
Entre las numerosas pruebas también está el audio de la reunión del 15 de diciembre, donde el presidente se apersona al Departamento para hablar con las jóvenes sobre el incidente. Al Bella haber llegado tarde y suponer cual sería el tema entró con su teléfono encendido grabando todo el encuentro que duró 40 minutos.
La psicóloga Heidy Camilo plantea que este tipo de situaciones se dan frecuentemente en países machistas y la reacción suele ir orientada a justificar al agresor.
“En las sociedades machistas que tenemos, lamentablemente en nuestro país, por ejemplo, cuando el acoso viene dado hacia una mujer se empieza a cuestionar evidentemente a la mujer a decirle qué tú hiciste, qué tú permitiste? Ah, pero cuidado, si no es acoso, cuidado si es que a ti te gustaba”.
Como resultado de toda esta situación, Bella Massiel y Virginia afirman que están angustiadas porque están viendo como se ha politizado su denuncia y la difícil situación que no solo les ha afectado a ellas sino a sus familias. Pero advierten que seguirán con el proceso hasta las últimas consecuencias. Nuevamente, la Cámara de Cuentas es fuente de escándalo y tiene muchas cuentas por rendir y aclarar.