El ministro de Economía de Perú, Kurt Burneo, presentó este jueves un plan de impulso al crecimiento económico que tendrá un costo de 3.000 millones de soles (unos 780 millones de dólares) y pondrá énfasis en la mejora de las condiciones para el gasto privado y la aceleración de la inversión privada.
Burneo explicó que el financiamiento del plan Impulso Perú “viene de saldos no ejecutados para este año”, en rueda de prensa con la Asociación de Prensa Extranjera en Perú (APEP).
Precisamente, la baja inversión pública es uno de los problemas que afronta el Ministerio de Economía y Finanzas, dado que hasta la fecha se ha ejecutado el 37,5 % de la inversión pública y quedan pendientes de ejecutar 39.600 millones de soles (10.280 millones de dólares), que equivalen al 4,3 % del PIB.
Actualmente, en Perú existen 2.346 obras paralizadas por más de 29.000 millones de soles (7.500 millones de dólares), según datos de la Contraloría General de la República.
El tercer eje del plan busca recuperar la confianza de los sectores económicos y productivos en el país, en medio de un clima de crisis política y denuncias de presunta corrupción contra el mandatario Pedro Castillo.
Algunas de las medidas del plan son acelerar proyectos de alto impacto económico con los de irrigación en Chavimochic y Majes, así como el Muelle Norte en el puerto del Callao, además de un programa de reactivación de 1.170 obras paralizadas a nivel nacional.
Igualmente, un subsidio para el gas de uso doméstico y a la tarifa de energía eléctrica para hogares vulnerables, un bono alimentario y un programa de empleo temporal para generar más de 200.000 puestos de trabajo.
Asimismo, el impulso a la exploración minera y de hidrocarburos con la devolución de impuestos en esa actividad, y una exoneración de impuestos a una canasta básica de alimentos.
“Estamos siendo muy prudentes en el gasto y la demanda, incrementando la demanda y dando las condiciones para que la oferta sea adecuada y difícilmente podremos hablar de efectos importantes en la inflación”, expresó Burneo.
El ministro explicó que el rango meta de inflación de Perú es entre 1 y 3 % anual, pero que actualmente la tasa de interés de referencia, que maneja el Banco Central de Reserva (BCR), está por encima para compensarlo y generar una “ralentización en la demanda y consumo”, de manera que los precios converjan con el rango objetivo en un mediano plazo.
Burneo añadió que si el Banco Central no eleva las tasas de referencia, “la brecha se hace más grande” respecto al exterior y “puede originar una salida de capitales” con la consecuente depreciación del sol.
En tal sentido, estimó que “la convergencia (entre inflación y tasas de referencia) se va a dar en 2024”.
El ministro subrayó la importancia de mantener una coordinación constante con el titular del BCR, aunque sin afectar su autonomía, para garantizar el desempeño de la política fiscal y monetaria en el país.
Respecto a las pesquisas de la Fiscalía contra Castillo y la posibilidad de que afecten la credibilidad en el plan de impulso económico, Burneo declaró que intenta que la política y la economía “vayan por cuerdas separadas”, pero añadió que la confianza no se ha roto con el sector empresarial, pues mantiene reuniones con sus representantes en Lima.
“Tengo que ser consistente entre lo que se dice y se hace, no va a haber sorpresas, lo que se menciona en el plan es lo que se va a hacer”, declaró.
EFE