América Latina y el Caribe han reducido su tasa de desocupación hasta el 7,9% en el primer trimestre de este año, pero la mayoría de empleos recuperados están en condiciones de “informalidad”, lo que afecta a una de cada dos personas, reveló este jueves la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La informalidad laboral incluye los empleos remunerados que no están regulados o protegidos por leyes o normas laborales, lo que supone inseguridad en los contratos y la ausencia de, por ejemplo, protección social.
La directora regional interina de la OIT para América Latina y el Caribe, Claudia Coenjaerts, alertó en una presentación virtual, que “se calcula entre 50 y 80 % de empleos recuperados en 2022 son en condiciones de informalidad” y que la crisis actual, por la tendencia inflacionaria al alza, podría generar más aumento de informalidad laboral.
Incidió en que hay países en la región con más del 70 % de sus trabajadores informales, mientras que el promedio en Latinoamérica y el Caribe es del 50 % lo que, sumado a unos menores ingresos, ha abierto la puerta “al fenómeno del trabajador pobre”.
Asimismo, la directora regional señaló que los precios comenzaron a subir en el 2021 tras la pandemia del covid-19, pero, actualmente, están sometidos a “más presión por la guerra en Ucrania”, lo que afecta directamente el nivel de ingresos reales para los trabajadores.
“La pérdida de ingresos laborales da origen al fenómeno del trabajador pobre”, que, aún teniendo un empleo formal, no logra cubrir todas sus necesidades básicas, afirmó Coenjaerts durante la presentación de la nota técnica “Un crecimiento débil y crisis global frenan la recuperación del empleo en América Latina y el Caribe”.
En el primer trimestre del año, la tasa de desocupación bajó al 7,9 %, respecto al 8,7 % del mismo trimestre del 2019, en tanto que la tasa de ocupación ha subido al 57,2 %, frente al 57,6 % del 2019, y la tasa de participación se ubica en 62,1 %, respecto al 63,1 % de hace tres años.
Fuente: EFE