El aumento de la política de tasa de interés provocará una ralentización de la inversión y consumos privados en la República Dominicana, ya que el costo del dinero se ha ido encareciendo cada vez que el Banco Central toma la decisión de incrementar los puntos básicos debido a la inflación que arropa a la nación caribeña producto del complejo contexto internacional.
Así lo estimaron varios economistas al analizar la decisión del Banco Central de aumentar en 25 puntos básicos su tasa de interés de la política monetaria, de 7.75% a un 8.0%.
El economista y exsuperintendente de Bancos Haivanjoe NG Cortiñas señaló que el aumento en la política monetaria ha impactado, aunque en una menor intensidad, a la banca de la República Dominicana.
Cortiñas indicó que la diferencia de 1.19 puntos porcentuales entre la política de tasa monetaria y la tasa ponderada del sistema financiero es lo que explica porque la inflación en la República Dominicana no ha bajado como lo previsto.
Mientras que el profesor Antonio Ciriaco, decano de la facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, indicó que estas medidas, aunque sean necesarias, encarecen el crédito y el costo del dinero, lo que repercutirá en la inversión que se realiza en la República Dominicana.
El profesor Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, estimó que en la medida en que esta alza influya tanto en la tasa activa como en la pasiva, pero básicamente en la tasa activa, se encarece el crédito y el costo del dinero, las decisiones seguramente de inversión se ralentizarían y el consumo también.
Señaló que los efectos de las medidas tomadas por el Banco Central se podrían visualizar en la segunda mitad del año si las tasas de interés siguen subiendo.
Ayer, el Banco Central anunció el incremento de su tasa de interés de política monetaria en 25 puntos básicos, del 7.75 % al 8.00 % anual, lo que supone el sexto de la tasa de política monetaria en el país desde comienzos aumento de año.
De este modo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez pasa al 8.50 % anual y la tasa de depósitos remunerados al 7.50 % anual, se informó en un comunicado.
Esta decisión, según el Banco Central, se basa, entre otras variables, en la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC), afectado por factores externos más persistentes de lo previsto, asociados al incremento de los precios del petróleo y de otras materias primas, así como a los elevados costos del transporte internacional.
El IPC se situó en un 0.50 % durante julio de 2022, mientras que la inflación de los últimos 12 meses, se ubicó en 9.43 %, moderándose con respecto a su nivel más alto, del 9.64 %, alcanzado en abril y proyectándose una desaceleración mayor en los próximos meses.
Ante un panorama de elevadas presiones inflacionarias, el BCRD inició a finales del año 2021 un proceso de restricción monetaria a través de incrementos en su tasa de política monetaria y de reducción del excedente de liquidez del sistema financiero para evitar el sobrecalentamiento de la economía y un deterioro del diferencial con respecto a las tasas de interés externas.
Eso ha derivado en un aumento importante en la tasa de interés pasiva, mientras que el incremento en la tasa de interés activa ha sido más gradual, manteniéndose por debajo de los niveles previos a la pandemia, indicó el BCRD, que confirmó una moderación significativa en el crecimiento de los agregados monetarios.
Las medidas implementadas por en ente bancario contribuye a la convergencia gradual de la inflación al rango meta de 4 % ± 1 % durante el horizonte de política monetaria.
Asimismo, el BCRD destacó que la economía dominicana se ha expandido por encima de su potencial, al crecer un 5.5 % durante los primeros siete meses de 2022, siendo la variación correspondiente al mes de julio dele 4.7 % durante el mes de julio.
